
6 AGOSTO 2025- NACIONAL- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reaccionó este martes a la polémica generada por el reciente viaje a Japón de Andrés Manuel “Andy” López Beltrán, secretario de Organización de Morena e hijo del expresidente López Obrador. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria se deslindó de la discusión, aunque aprovechó para enviar un mensaje claro sobre el ejercicio del poder: “El poder es humildad”. Esta declaración fue interpretada como un llamado directo —aunque sin confrontación— a todos los actores políticos, incluidos miembros de su partido.
Sheinbaum aseguró que no entrará en debate alguno con respecto a la carta que publicó López Beltrán, en la que defendía su viaje y criticaba a quienes lo acusaron de haber incurrido en excesos. La presidenta señaló que su postura ha sido siempre coherente con los principios de la Cuarta Transformación y recordó que los cargos públicos y partidistas deben ejercer el poder con responsabilidad: “A nosotros nos juzga uno solo, que son millones: el pueblo de México”.

En ese mismo sentido, reiteró que todos los actores políticos deben actuar como ciudadanos, ya que las instituciones, incluidos los partidos, funcionan con recursos públicos. “Desde que salimos de nuestra casa hasta que llegamos al trabajo, debemos actuar como ciudadanos”, dijo. También recalcó que mantiene una buena relación con todos los integrantes del movimiento, incluido el propio Andy López Beltrán: “Este no es un asunto personal”, aclaró, dejando entrever que su mensaje va más allá del caso particular.

Por su parte, Andy López Beltrán reapareció en redes sociales con una carta en la que explicaba que su viaje a Japón fue financiado con recursos propios, tras “extenuantes jornadas de trabajo”, y acusó a sus críticos de ser parte de una campaña de linchamiento político “llena de clasismo y odio”. En el mismo texto, negó haber viajado en aviones privados o del Ejército, y también rechazó haberse hospedado en hoteles de 50 mil pesos por noche, como lo señalaban versiones en redes sociales.
El episodio ha abierto un debate público sobre la congruencia política, el uso de recursos y la imagen de los servidores públicos en tiempos donde la ciudadanía exige más transparencia y austeridad. Mientras tanto, Sheinbaum parece querer cerrar el capítulo con un llamado a no olvidar que en la 4T “se predica con el ejemplo” y que cualquier desviación del mensaje central de justicia social será vista con lupa por la ciudadanía.
Este episodio pone en el centro de la discusión un tema crucial: la coherencia entre discurso y comportamiento público dentro del movimiento que busca profundizar la transformación del país. Más allá del viaje, el hecho subraya la necesidad de reforzar los códigos éticos internos de Morena y los partidos aliados, no solo para prevenir crisis de imagen, sino para conservar la legitimidad ante una sociedad cada vez más crítica y exigente con sus líderes.