
4 AGOSTO 2025- NACIONAL- Carlos Villagrán, el actor que dio vida al entrañable Kiko en la legendaria serie El Chavo del 8, volvió a estar en el ojo público tras sus declaraciones durante una entrevista en Lima, Perú. Aunque llegó al país para presentar su espectáculo circense, no pudo evitar las preguntas sobre su pasado con el elenco de la famosa vecindad, especialmente con Florinda Meza, a quien evadió con una tajante frase: “Yo era huérfano”. Sus palabras dejaron claro que nunca existió una verdadera relación entre ambos, reforzando los rumores de distanciamiento que circularon durante décadas.
Durante su participación en el programa Esta Noche con La Chola Chabuca, el comediante fue cuestionado, de manera indirecta, por su relación con Florinda Meza. A pesar del tono relajado de la entrevista, Villagrán optó por no ahondar en el tema, limitándose a soltar una respuesta breve y cargada de significado. Así, quedó en evidencia que el actor prefiere mantener la distancia con su excompañera y no abrir viejas heridas que aún podrían doler.

El intérprete de Kiko también habló de María Antonieta de las Nieves, ‘La Chilindrina’, y de Edgar Vivar, ‘El Señor Barriga’. Aunque expresó admiración por su talento, dejó en claro que no mantiene una relación cercana con ninguno. “Se puede decir que no hubo, ni para bien ni para mal. Éramos compañeros de trabajo y cumplíamos”, declaró. Reconoció el profesionalismo de La Chilindrina, pero sin intención alguna de buscar un acercamiento.
Lo más contundente vino después. En entrevista con el programa Amor y Fuego, Villagrán fue directo al ser cuestionado sobre un posible reencuentro con los otros actores en Perú, donde coincidieron por sus respectivas giras circenses. Su respuesta fue clara y categórica: “Yo no me junto con esa chusma”. Si bien dijo respetarlos, reiteró que no hay espacio para reconciliaciones ni reencuentros, decepcionando a muchos fanáticos nostálgicos que esperaban una reunión emotiva.

Este tipo de declaraciones dan luces sobre las verdaderas tensiones que se vivieron tras bambalinas en El Chavo del 8, una producción que marcó generaciones pero que, según queda claro con el paso del tiempo, no fue tan armoniosa fuera de cámara. La serie que predicaba unidad y vecindad parece haber quedado en el pasado como una obra de ficción, mientras sus protagonistas siguen alejados y, en algunos casos, irreconciliables.