3 DE AGOSTO -Luego de que se diera a conocer el fallecimiento de un joven motociclista en la SM 247 de Cancún, ahora se ha confirmado su identidad: Joseph Alexander Gil Terrazas, primo de una emprendedora de la comunidad Queens Cancún. El joven perdió la vida tras ser atropellado por un taxi Nissan Versa con placas A418TPC sobre la avenida Costa Maya, frente a la región 227. El hecho ha generado indignación y un fuerte llamado ciudadano a las autoridades.
El conductor del taxi huyó de la escena tras el impacto, dejando el vehículo abandonado y, lo más grave, dejando atrás a un joven sin vida y a una familia completamente destrozada. La escena fue desgarradora. La madre de Joseph llegó al lugar minutos después, y entre gritos le pedía que despertara. Una imagen que aún resuena en quienes fueron testigos de la tragedia.
Comunidad exige justicia por muerte de motociclista
La comunidad de Queens Cancún expresó públicamente su dolor y exigencia de justicia para Joseph. Mediante publicaciones en redes sociales, vecinos, familiares y amigos piden apoyo para difundir el caso y evitar que este crimen quede impune. Aunque el taxi ya fue localizado por las autoridades, hasta el momento el conductor continúa prófugo, lo que ha aumentado la frustración y el enojo entre la ciudadanía.
No se trata solo de un accidente más. Este caso ha tocado fibras sensibles en la ciudad, no solo por la pérdida de una vida joven, sino por la forma en que ocurrió: abandono, fuga y hasta ahora, impunidad. La indignación crece porque no es un hecho aislado; muchos jóvenes han muerto en circunstancias similares y sus casos quedan en el olvido con el paso de los días.
Urge acción inmediata de las autoridades
Ante estos hechos, la comunidad exige a las autoridades de Cancún y del estado de Quintana Roo que se tomen cartas en el asunto y que se emita una orden de aprehensión contra el responsable. El llamado también se extiende a reforzar la vigilancia vial, aplicar sanciones ejemplares y garantizar que tragedias como esta no se repitan. Porque Joseph merecía llegar a casa, y su familia merece respuestas, no excusas.
Cancún no puede seguir siendo un lugar donde la imprudencia, el abandono y la fuga sean parte del tránsito diario. La muerte de Joseph no debe ser solo una estadística más. Hoy, más que nunca, se necesita empatía, acción y justicia. Porque cada vida cuenta, y ninguna madre debería volver a gritar en la madrugada por un hijo que no regresó.
