
AGOSTO 2025- ESTADO DE MEXICO- El feminicidio de Montserrat Hanael Romero, una joven de apenas 22 años, ha conmocionado a la comunidad de Tultepec, Estado de México, al ser encontrada sin vida cinco días después de su desaparición. Su cuerpo fue hallado por un jardinero dentro de una caseta de vigilancia de apenas 1.20 metros cuadrados, ubicada en la calle Toltecas del fraccionamiento La Antigua, donde ella vivía. El hallazgo desató indignación no sólo por el crimen en sí, sino por las evidencias de negligencia y falta de respuesta oportuna por parte de la administración del conjunto residencial.
Indignación por el silencio y amenazas a los vecinos
La comunidad quedó en shock al enterarse de la noticia a través de un escueto mensaje enviado por el administrador del fraccionamiento, Ulises González Saavedra, quien informó que “retiraron a la persona” y que “no se puede hablar del caso”. En lugar de respuestas, los vecinos recibieron advertencias y amenazas, acusando que la Ley Ingrid —creada para proteger la dignidad de víctimas— se está utilizando para acallar denuncias ciudadanas y evitar cualquier tipo de información sobre el feminicidio. La zona del hallazgo no fue acordonada ni preservada como escena del crimen, lo que aumentó la sospecha de encubrimiento.

¿Dónde estaban los encargados de la vigilancia 24/7?
Las preguntas no tardaron en surgir: ¿Cómo es posible que nadie haya notado el cuerpo durante cinco días en una caseta de seguridad? ¿Por qué los supuestos rondines de vigilancia no detectaron nada? La administración ha fallado en proporcionar cualquier explicación y, por el contrario, ha reprimido a quienes exigen claridad. Este caso pone en tela de juicio no solo la seguridad del fraccionamiento, sino también la indiferencia ante la desaparición de mujeres en espacios supuestamente protegidos.
Remueven al administrador del fraccionamiento, pero las dudas continúan
Tras la presión vecinal, Ulises González fue removido de su cargo y será investigado por presunta malversación de fondos del fraccionamiento. Aun así, esto no basta para los vecinos, quienes organizan manifestaciones y mantienen la exigencia de justicia. Se sienten desprotegidos, silenciados y enfurecidos por la forma en la que se manejó la desaparición y posterior feminicidio de Montserrat. “La mataron en su casa, y nadie se dio cuenta”, dicen con rabia e impotencia.

La comunidad de Tultepec no se resigna al silencio
Los habitantes de La Antigua han decidido no guardar silencio. Exigen respuestas claras de las autoridades y responsabilizan tanto a la administración interna como a las autoridades municipales y estatales por no actuar con prontitud. El miedo sigue latente: si a Montserrat la mataron en un espacio con vigilancia y no hubo reacción durante cinco días, ¿cuán vulnerables están otras mujeres que desaparecen en lugares públicos o menos resguardados?