Chetumal, Q. R., 01 de agosto de 2025.- La comunidad de Mahahual enfrenta momentos de tensión tras el desalojo de habitantes del asentamiento “El Manicero” por parte de elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), con apoyo de fuerzas federales. El operativo dejó como saldo una persona lesionada y dos detenidos, lo que encendió nuevamente la inconformidad de los pobladores que amenazan con bloquear el acceso a la carretera Cafetal-Limones, afectando la conectividad con el destino turístico.
Acuerdos rotos y molestia ciudadana
El subsecretario de Gobierno, Nabil Eljure Terrazas, mantenía negociaciones con los pobladores, quienes ya habían acordado con las autoridades la suspensión de las acciones de la FGE. Sin embargo, el operativo se ejecutó sin previo aviso, lo que fue calificado por los habitantes como una traición a los compromisos establecidos. Los inconformes acusan que las acciones gubernamentales benefician intereses empresariales ligados al proyecto turístico Mexmundo, en detrimento de la comunidad.
Los pobladores de Mahahual, quienes la semana pasada bloquearon el acceso carretero en protesta por operativos que calificaron de irregulares, señalaron que los agentes no mostraron documentación legal que acreditara el desalojo. Esta situación, afirmaron, afecta no solo a los habitantes de “El Manicero”, sino también a la actividad turística, que representa el sustento de gran parte de la comunidad.
Falta de diálogo real y creciente incertidumbre
Aunque se había anunciado una reunión entre autoridades municipales y habitantes para tratar la regularización de los predios mediante la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepqroo), esta fue cancelada. En su lugar, el subsecretario Nabil Eljure publicó en redes sociales que, por instrucciones de la gobernadora Mara Lezama y la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, se cumplían acuerdos con la comunidad. No obstante, los vecinos afirman que estos encuentros fueron limitados a un pequeño grupo, dejando fuera a la mayoría de los afectados.
La situación escaló cuando los desalojados fueron retirados del predio y se trasladaron al acceso a Mahahual, donde amenazan con bloquear nuevamente la carretera y tomar acciones más drásticas si no se les permite regresar a sus viviendas. Esta tensión se suma a la percepción de que las autoridades priorizan intereses privados sobre el bienestar de la comunidad.
Especialistas en desarrollo urbano han señalado que el conflicto de Mahahual refleja una problemática recurrente en Quintana Roo: la falta de mecanismos claros y transparentes para la regularización de asentamientos. Urgen que el gobierno estatal establezca mesas de trabajo permanentes con representación real de los afectados y que los proyectos turísticos se desarrollen bajo esquemas de inclusión social, evitando el desplazamiento de las poblaciones locales.
La incertidumbre continúa en Mahahual mientras los pobladores exigen la restitución inmediata de sus predios o amenazan con mantener los bloqueos que podrían paralizar una de las zonas turísticas más importantes del sur del estado.
