CHETUMAL, 26 de julio. Una perrita y sus seis cachorros que vivían en el Campus Bahía de la Universidad Autónoma de Quintana Roo fueron rescatados después de que la madre resultara herida por un puercoespín, aparentemente mientras protegía a sus crías. La intervención de personal de la Dirección de Salud de Othón P. Blanco, junto con rescatistas independientes, permitió atender de manera oportuna este caso que revela la urgente necesidad de fortalecer la protección animal en espacios públicos.
Atención veterinaria y resguardo
La canina fue encontrada con heridas visibles en el hocico ocasionadas por las espinas del puercoespín, además de presentar signos de desnutrición y deshidratación. Por indicaciones de la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández, recibió atención veterinaria inmediata y fue trasladada al Centro de Atención Canina y Felina, donde ahora se recupera satisfactoriamente con alimentación y cuidados especializados. Este caso también expone el reto de garantizar que los campus universitarios cuenten con protocolos de manejo para animales en situación de calle, un problema frecuente en diversas instituciones educativas.
Cachorros en hogar temporal
Los seis cachorros rescatados se encuentran bajo el cuidado de una rescatista voluntaria, quien les brindará un hogar temporal mientras la madre finaliza su tratamiento médico. Una vez que se encuentren en condiciones óptimas, tanto la madre como los cachorros serán vacunados, desparasitados y posteriormente puestos en adopción responsable, buscando garantizarles una mejor calidad de vida.
El rescate fue posible gracias al trabajo conjunto de rescatistas independientes como Samantha Figueroa y Hayde Vidaurri, así como de la maestra Gabriela Mejía, quienes ofrecieron apoyo durante el operativo. Estos esfuerzos resaltan la importancia de la colaboración entre autoridades y sociedad civil para atender casos de animales en riesgo, aunque especialistas en bienestar animal señalan que se requiere mayor inversión en campañas de esterilización y educación comunitaria para prevenir la sobrepoblación de perros en situación de calle.
El caso también ha puesto sobre la mesa la necesidad de que las universidades y espacios públicos adopten políticas claras respecto al cuidado y manejo de animales dentro de sus instalaciones. Implementar programas de adopción, esterilización y campañas de concientización podría reducir incidentes como el ocurrido en este campus, donde la interacción entre fauna silvestre y animales callejeros puede representar un riesgo tanto para los propios animales como para las personas.
El bienestar, la protección y el respeto hacia los animales continúan siendo una prioridad para el gobierno municipal encabezado por Yensunni Martínez Hernández. Sin embargo, los defensores de los derechos animales insisten en que las acciones no deben limitarse a los rescates inmediatos, sino que es necesario establecer políticas públicas integrales que aborden el problema de fondo: la reproducción no controlada, el abandono y la falta de sensibilización social sobre el cuidado responsable de los animales.
