
El peso mexicano sufre una fuerte depreciación
Este martes 29 de julio, el peso mexicano enfrenta una jornada complicada, al cotizar en 18.77 unidades por dólar, lo que representa una caída del 1.27% en comparación con el cierre del lunes. Esta depreciación ha llamado la atención de analistas y ciudadanos, ya que ocurre tras una semana en la que el peso había registrado avances importantes, alcanzando niveles que no se veían desde agosto de 2023.
La abrupta baja del peso mexicano ha generado preocupación en los mercados financieros, ya que se interpreta como una señal de posible inestabilidad en la economía nacional. Para muchos, la pérdida de valor de la moneda local puede traducirse en incrementos en productos importados, servicios dolarizados y afectaciones a la inversión extranjera.
Factores globales presionan al peso mexicano
Uno de los factores más relevantes que explican esta depreciación del peso es el fortalecimiento global del dólar estadounidense. Inversionistas internacionales están buscando refugio en activos más seguros, como el dólar, ante la percepción de un aumento en los riesgos económicos y geopolíticos. La semana ha estado marcada por eventos clave que afectan el sentimiento del mercado, incluyendo reportes de confianza del consumidor en Estados Unidos, decisiones de política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed), indicadores PMI y datos de nóminas no agrícolas.
El operador financiero independiente Enrique Bazaldúa declaró que “vemos un mercado que empieza a buscar refugio en el dólar en espera de una semana volátil con confianza del consumidor, decisión de política monetaria de la Fed, PMI y nóminas no agrícolas”. Este tipo de movimientos refuerzan la posición del dólar y reducen el atractivo de monedas emergentes como el peso mexicano.
Bancos mexicanos reviven el interés por el dólar

En medio de esta situación, bancos mexicanos han comenzado a ajustar sus estrategias cambiarias y operativas, promoviendo nuevamente el uso de dólares y ofreciendo tipos de cambio más competitivos para compra y venta. Esta medida busca mitigar los impactos de la volatilidad y atender la demanda de clientes que necesitan proteger su capital frente a la depreciación de la moneda local.
Expertos advierten que, si bien la coyuntura puede ser temporal, hay que mantener atención a las próximas decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos y a cómo responden los mercados internacionales. Cualquier cambio inesperado podría intensificar la caída del peso y elevar los costos de transacciones internacionales, importaciones y turismo en el extranjero.