
El último episodio de Chespirito: Sin querer queriendo, estrenado el 23 de julio de 2025 en HBO Max, cerró con una escena que dividió a la audiencia entre elogios y críticas. Mientras algunos espectadores celebraron un cierre nostálgico y emotivo, otros calificaron el desenlace como flojo o artificial, y reclamaron más capítulos para indagar en la vida del icónico comediante █▓.
El episodio final mostró tensiones internas en el equipo de El Chavo del 8: desde Marta “Maggie” (inspirada en Florinda Meza) rompiendo su compromiso con el personaje basado en Enrique Segoviano, hasta conflictos que llevaron a personajes como Quico y Don Ramón a considerar abandonar el programa. Un quiebre emocional que culmina con Graciela Fernández sorprendiendo a Roberto tras descubrir su infidelidad, marcando un punto de no retorno en esa relación familiar y profesional.
En redes sociales, la controversia no tardó en encenderse. Muchos usuarios cargaron contra Florinda Meza, a quien responsabilizan de haber destruido el matrimonio de Bolaños y de ser la causante de los conflictos en el elenco. Aunque la serie no juzga explícitamente, su narrativa ha generado empatía hacia Graciela e indignación contra Meza.
Las reacciones también incluyeron memes y comentarios que alternan entre el humor y la crítica social. Entre citas virales se encontraba: “Necesito mínimo dos temporadas más”, reflejando el deseo colectivo de que la historia continúe.
Por su parte, Florinda Meza, quien no autorizó el uso de su nombre real y aparece nombrada como “Margarita Ruiz” en la serie, ha sido clara en su rechazo. Considera la producción un “melodrama de ficción” que distorsiona su versión de los hechos y mancha el legado de Bolaños con fines comerciales. Además, denunció falta de respeto y precisión histórica en la narrativa presentada.
Algunas voces respaldaron la serie. María Antonieta de las Nieves, la recordada Chilindrina, salió en defensa del proyecto: afirmó que, aunque conoce a Meza, ella misma considera que se trata de una ficción interpretativa, que no busca juzgar sino protagonizar una historia compleja. Además, reiteró que quienes deseen contar su versión podrían hacerlo libremente.
El actor Pablo Cruz Guerrero, quien da vida a Chespirito, también se mantuvo neutral: señaló que la emoción de la polémica no le pertenece, pues él encarna un relato guionizado. Opina que la serie debe verse como un señuelo emocional que invita a cuestionar y reflexionar, no como un juicio definitivo.
Y aunque ni HBO Max ni los productores han confirmado una segunda temporada, el público sigue presionando con mensajes masivos y hashtags pidiendo continuidad. Muchos fans aseguran que aún quedan historias por contar: los últimos años de Bolaños, su legado internacional y su retirada pública, escenarios apenas tocados en esta primera entrega.