
Una noche mágica se vivió en el Estadio Beto Ávila: los Tigres de Quintana Roo dijeron ¡no a la barrida! y se llevaron el juego con marcador final de 8-5 ante los Piratas de Campeche, en el tercer duelo de la serie realizada en la Ciudad Amurallada.
Desde temprano los Tigres impusieron su ritmo. En la tercera entrada llegó el momento clave: seis carreras al hilo —incluyendo jonrones de Leonardo Reginatto y Marc Flores— rompieron el juego y pusieron el marcador 6-0 a favor de los locales.
En la cuarta entrada, Gabriel Cancel remolcó una carrera con un imparable que elevó la ventaja a 8‑0. Parecía un despegue definitivo para los felinos.
El equipo campechano no se rindió. Con un par de dobletes de Hanser Alberto y Jesús Fabela, sumaron dos carreras en ese mismo cuarto inning. Más adelante, en la octava y novena entradas, añadieron tres más, incluyendo un cuadrangular de Kevin Medrano, para maquillar el marcador pero sin alcanzar una remontada completa.
Victoria: Sean Nolin (1-0), tras lanzar cinco innings con siete hits, dos carreras, un cuadrangular permitido y cuatro ponches.
Derrota: Jacob Smith (0-1), quien toleró un jonrón y cinco carreras en apenas 2⅓ entradas.
Con esta victoria, los Tigres por fin lograron quitarse la mala racha y evitar su primera barrida en la temporada 2025. El resultado les devolvió confianza y les permitió mantener vivas sus esperanzas en la Zona Sur . La afición local estalló en júbilo tras el desenlace.
En la serie inaugural, los Tigres habían sido barridos por los Diablos Rojos en casa, y llegaron a registrar cinco derrotas en seis juegos, lo que encendió alarmas entre los seguidores.
Ahora, esta victoria frente a los Piratas representa un giro inesperado en el desempeño del equipo, aunque aún les queda camino por recorrer en la campaña.