

El pueblo de Bacalar tendrá la última palabra sobre el uso de las motos acuáticas en la laguna, aseguró el diputado local y dirigente estatal del Partido Verde, Renán Sánchez Tajonar, quien sostuvo que cualquier regulación sobre esta actividad debe construirse con la participación directa de las y los habitantes. Durante un encuentro con vecinos de la colonia Sor Juana Inés de la Cruz, el legislador afirmó que “el futuro de Bacalar y de su laguna no se puede decidir sin la voz del pueblo”.
Diálogo abierto y acuerdos comunitarios
Sánchez Tajonar anunció que impulsará espacios de diálogo con prestadores de servicios turísticos, pescadores, jóvenes, autoridades locales y ciudadanos para escuchar sus opiniones respecto a la operación de motos acuáticas en la Laguna de Bacalar. El legislador insistió en que proteger el ecosistema no debe significar marginar a quienes dependen económicamente de estas actividades, sino construir soluciones que equilibren el desarrollo y la preservación ambiental.
En su intervención, el diputado destacó que su compromiso es mantener una política de puertas abiertas que permita construir acuerdos reales. “Estoy aquí para escuchar, no para imponer. Queremos cuidar este ecosistema único, pero también entender la realidad de quienes habitan aquí todos los días. La decisión debe construirse entre todas y todos”, señaló.


Protección de la laguna con justicia social
Renán Sánchez Tajonar recalcó que su prioridad es garantizar que la transformación de Bacalar llegue con sostenibilidad y justicia social. Subrayó que cualquier normativa que se implemente será fruto del consenso y no de decisiones unilaterales tomadas desde el escritorio. “La belleza de Bacalar no se protege desde una oficina, se protege escuchando a su gente”, puntualizó.
Como parte de este compromiso, recordó que desde el Congreso de Quintana Roo ha gestionado recursos y promovido reformas enfocadas en mejorar la seguridad, el bienestar y los servicios públicos de Bacalar. Además, reiteró que continuará trabajando junto a las comunidades para asegurar el desarrollo ordenado y justo del municipio.
De manera complementaria, expertos en ecoturismo han advertido que el crecimiento descontrolado de actividades motorizadas en cuerpos de agua como la Laguna de Bacalar puede provocar afectaciones graves en su flora y fauna. Según estudios de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, el uso intensivo de motos acuáticas puede alterar el equilibrio ecológico, incrementar los niveles de contaminación y erosionar los márgenes de la laguna. Por ello, especialistas proponen implementar zonas de uso restringido, capacitación para los operadores y controles estrictos para garantizar que estas actividades se realicen bajo criterios de bajo impacto ambiental.