
Una regidora de La Paz, Baja California Sur, desató una fuerte polémica tras aparecer en un evento público portando una playera con la imagen de Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los narcotraficantes más conocidos del mundo.
La escena ocurrió durante un acto oficial, lo que ha provocado indignación en redes sociales y entre diversos sectores de la sociedad. Para muchos, usar la imagen de un criminal condenado a cadena perpetua en Estados Unidos no es un gesto inocente, sino un acto que podría interpretarse como apología del delito, es decir, una forma de normalizar o incluso glorificar actividades criminales.
La polémica se agrava porque en otros casos, ciudadanos han sido sancionados o señalados públicamente por actos similares, como usar símbolos, frases o imágenes relacionadas con el narcotráfico. Por eso, la pregunta que muchos se hacen es si las autoridades aplicarán el mismo criterio con esta funcionaria.
Además, el hecho de que sea una representante pública genera un mensaje muy cuestionable sobre los valores que debería promover un cargo de elección popular. ¿Qué imagen se está enviando a la ciudadanía? ¿Qué pasaría si lo hiciera un maestro, un policía o un periodista?