
Un impactante incidente en Celaya, Guanajuato, ha dejado a todos boquiabiertos. Una funcionaria de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jumapa) fue grabada amenazando a un comerciante, y las imágenes de la tensa confrontación se desataron en las redes sociales, generando una ola de indignación.
Todo comenzó cuando el comerciante, al parecer, se negó a cumplir con una solicitud relacionada con el pago de servicios. La funcionaria, visiblemente alterada, empezó a elevar su tono de voz y a intimidar al hombre, dejándole claro que habría «consecuencias graves» si no obedecía sus exigencias. La amenaza fue directa y contundente: el comerciante podría perder su negocio si no cooperaba. A medida que la situación se intensificaba, la mujer se mostró cada vez más agresiva, exigiendo cumplimiento bajo amenazas.
Lo que parecía ser una discusión rutinaria sobre el pago de servicios se transformó en una auténtica crisis de abuso de poder, y el comerciante, en su intento de protegerse, grabó cada palabra de la funcionaria. La tensión se palpa en cada segundo del video, donde las amenazas no dejan espacio para dudas.
El video, que pronto se hizo viral, desató una furia colectiva en redes sociales. Los ciudadanos de Celaya y de otras partes del país expresaron su repudio ante el comportamiento de la funcionaria, exigiendo que las autoridades tomaran cartas en el asunto. A través de múltiples plataformas, las críticas llegaron rápidamente al gobierno municipal, que tuvo que responder con urgencia.
La Jumapa emitió un comunicado en el que informó que ya se estaban revisando los detalles del incidente y que se tomarían medidas disciplinarias si se comprobaba que la funcionaria había incurrido en un abuso de poder. La comunidad exige una pronta y firme respuesta para evitar que este tipo de comportamientos se repitan, sobre todo cuando se trata de empleados públicos que deben tratar con respeto y profesionalismo a los ciudadanos.
Este escándalo ha puesto sobre la mesa una vez más las tensiones existentes entre los ciudadanos y las autoridades locales, especialmente en lo que respecta a los servicios públicos. Los altos costos del agua y la falta de empatía de algunos funcionarios con los ciudadanos son temas recurrentes en Celaya, y este tipo de situaciones solo aumentan el malestar generalizado.
La función pública en Celaya no está pasando por su mejor momento, y este incidente pone en evidencia la necesidad urgente de revisar los protocolos de conducta de los empleados públicos, que deben actuar con ética y respeto en todo momento.