
El pasado viernes 18 de julio en Washington, el presidente Donald Trump estampó su firma en la que muchos califican como la legislación más ambiciosa sobre criptomonedas hasta la fecha en Estados Unidos. Conocida como la Ley Genius, esta normativa marca un antes y un después al imponer un marco legal claro y conciso para las stablecoins —monedas digitales respaldadas por activos confiables como el dólar—, buscando desbloquear su «inmenso potencial» y simplificar su uso en transacciones que, según Trump, podrán liquidarse en segundos en lugar de semanas.
Trump describió esta iniciativa como posiblemente “la mayor revolución en tecnología financiera desde el nacimiento de Internet” y aseguró que beneficiará a consumidores, negocios y economías de todo el mundo. Además, sostuvo que esta medida impulsará la demanda de bonos del Tesoro, reducirá las tasas de interés y consolidará aún más al dólar como moneda de reserva global.
El proceso para hacer efectiva esta ley fue inédito: tras su aprobación bipartidista en el Senado y la Cámara de Representantes, Trump forzó su inclusión dentro de un paquete de defensa nacional —popularmente llamado «CryptoWeek»— lo que evitó un estancamiento legislativo y garantizó su pronta promulgación.
Un detalle central de la normativa es que solo podrán emitir stablecoins las entidades reguladas, con reservas respaldadas al 100 % en activos líquidos, y con reportes mensuales sobre dichas reservas. También extiende regulaciones AML (anti lavado de dinero) y sanciones internacionales a los emisores. Se espera que la ley encienda la emisión de stablecoins por parte de bancos y otras instituciones, además de elevar la confianza del público en estos activos.
Trump ya adelantó en su red social Truth Social su visión: “Estados Unidos se convertirá en el LÍDER NÚMERO UNO, INDISCUTIBLE, en activos digitales”.
Aunque ya existe el Clarity Act —una regulación más amplia sobre criptomonedas— y una propuesta para prohibir un dólar digital, estas iniciativas aún deben ser discutidas en el Senado. Por lo pronto, la Ley Genius representa el primer paso significativo en formalizar y legitimizar el sector cripto en la economía estadounidense.
Este impulso legislativo busca cambiar la estrategia vigente de «regulación por aplicación», donde las acciones se toman tras infracciones, por un enfoque preventivo y ordenado con reglas claras desde el inicio.