
18 JULIO 2025- INTERNACIONAL- La influencia de los cárteles mexicanos ha cruzado el Atlántico y se ha instalado con fuerza en el corazón de Europa. Así lo revela un conjunto de operativos recientes liderados por Europol, que desmantelaron laboratorios de drogas sintéticas en Francia, España, Polonia y Bélgica. En todos ellos se evidenció la participación directa o indirecta de integrantes del Cártel de Sinaloa, marcando una nueva etapa en la globalización del narcotráfico: ya no solo se trata de enviar cargamentos desde América, sino de producir metanfetaminas en suelo europeo.
Durante un operativo en mayo de 2025 en Marsella, las autoridades incautaron más de 200 kilos de metanfetamina. Las investigaciones posteriores revelaron que los líderes de la red dependían de la experiencia técnica, logística y financiera de los narcotraficantes mexicanos. Este fenómeno ha sido bautizado como el “método mexicano”, y representa una estrategia sistemática para replicar en Europa los modelos de producción altamente eficaces desarrollados en México.

El modelo incluye desde la instalación de laboratorios clandestinos hasta la capacitación de personal local con técnicas de producción avanzada. Según Europol, estos «cocineros» mexicanos no solo enseñan cómo crear cristales más grandes y potentes de metanfetamina, sino también cómo reciclar químicos para maximizar ganancias y reducir riesgos operativos. En países como Polonia y los Países Bajos, se han capturado técnicos mexicanos en fábricas secretas que operaban sin levantar sospechas durante meses.
Más allá del tráfico y la producción, uno de los elementos menos visibles, pero más peligrosos del “método mexicano”, es su sistema financiero paralelo. Las redes de lavado de dinero operan mediante criptomonedas, comercio internacional fraudulento y bancos clandestinos. De acuerdo con el último informe de la UE y la DEA, estos métodos están ayudando a los cárteles aevadir la detección, reforzar su operación transnacional y financiar nuevas células en Europa. Esta profesionalización amenaza con desequilibrar los sistemas judiciales europeos.

Expertos como Laurent Laniel y Ludmila Quirós coinciden en que esta táctica de “exportación de conocimiento criminal” se aceleró tras la pandemia. Con una demanda interna mermada, los cárteles buscaron abrir nuevos mercados, y en Europa encontraron la oportunidad. Ya no compiten sólo con los carteles colombianos o las mafias italianas, sino que han logrado consolidarse como consultores del crimen organizado local, introduciendo su know-how en producción, distribución y lavado de activos.
No obstante, los desafíos no han desaparecido. El reciente decreto del gobierno de EE.UU. que cataloga a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas puede cortar muchas de sus fuentes de financiamiento e inhibir su movimiento entre continentes. Además, la caída de líderes históricos del Cártel de Sinaloa ha fragmentado su estructura. Pero Europa, con mercados aún en desarrollo para las drogas sintéticas, sigue siendo un terreno fértil. Las autoridades temen que, si no se actúa a tiempo, se replique la crisis del fentanilo que azotó a Norteamérica.