
18 de Julio del 2025.- Con el respaldo de la cadena Cinépolis, el gobierno de Quintana Roo puso en marcha la campaña “L@s niñ@s no se rompen” en 127 salas de cine del estado. El objetivo es claro: prevenir la violencia infantil, visibilizar los riesgos a los que están expuestos los menores y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de construir entornos seguros. Esta iniciativa, que estará vigente por seis semanas, forma parte del llamado Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo.
El mensaje se difundirá con un cortometraje de 31 segundos antes de las funciones de cine, proyectándose más de 500 veces al día. Frases como “Si tú no le hablas, hablará con los delincuentes” o “Si tú no lo escuchas, escuchará a las adicciones” buscan generar un impacto emocional que invite a la reflexión familiar. La campaña aspira a llegar a más de medio millón de personas, aprovechando la alta afluencia de público durante la temporada vacacional.

El arranque de esta estrategia fue encabezado por autoridades estatales en un complejo de Cinépolis en Cancún, con la presencia de niños beneficiarios del DIF, así como representantes de la empresa y de instituciones estatales. La iniciativa se considera parte de un modelo de gobierno que prioriza la prevención social desde una perspectiva humanista y feminista, centrada en los derechos de la niñez.
Uno de los puntos clave de esta estrategia es su alcance. Tan solo en Quintana Roo, Cinépolis cuenta con 11 complejos y más de 100 salas, que durante julio y agosto reciben miles de visitantes diarios. Esto convierte al cine en una plataforma estratégica para llevar mensajes de interés público a una audiencia masiva, en un ambiente de atención y receptividad. A nivel comunicacional, este tipo de campañas refuerzan la idea de que la prevención del delito infantil no es solo tarea de las autoridades, sino de toda la sociedad.

Sería pertinente que esta campaña no se limite a la proyección audiovisual. Un paso más ambicioso podría incluir espacios de diálogo posteriores a las funciones, material informativo en físico o digital, e incluso alianzas con escuelas, organizaciones civiles y centros comunitarios. Así, el mensaje no solo se vería, sino que podría provocar cambios reales en la conciencia social y en las prácticas de crianza y convivencia comunitaria.
Finalmente, este tipo de acciones abren la puerta para que más empresas y medios se sumen a campañas con fines sociales. Utilizar espacios de alto tráfico como los cines para hablar de temas sensibles es una oportunidad que podría replicarse en otros estados o para otras causas. La clave está en que el mensaje no se quede en la pantalla,
