
En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha conseguido que Coca-Cola regrese a su fórmula original en el país, utilizando azúcar de caña real en lugar del controvertido jarabe de maíz con alta fructosa (JMAF). Este cambio, que muchos consideran un triunfo para la salud pública y la autenticidad del sabor, fue anunciado por Trump a través de su red social Truth.
«He estado hablando con @CocaCola sobre usar azúcar de caña REAL en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han aceptado hacerlo. Quiero agradecer a todos los responsables en Coca-Cola. ¡Será una muy buena decisión de su parte, ya lo verán! Es simplemente mejor», publicó Trump, acompañado de una imagen promocional con el mensaje «Comparte una coca con Trump».
Aunque Coca-Cola no ha confirmado oficialmente este cambio, expresó en un comunicado que aprecia el entusiasmo del presidente por su marca y que próximamente se compartirán más detalles sobre nuevas e innovadoras ofertas de productos.
Este movimiento ha sido aplaudido por quienes defienden el uso de ingredientes más naturales en los alimentos y bebidas. Sin embargo, también ha generado críticas, ya que podría afectar a los productores de maíz en el Medio Oeste, una región clave para el apoyo político de Trump.