16 DE JULIO-Una fuerte tormenta sorprendió la tarde del martes al municipio de Nogales, Sonora, y provocó la inundación parcial del Hospital IMSS Bienestar, situación que obligó a las autoridades estatales y municipales a activar protocolos de emergencia. El fenómeno, que incluyó ráfagas de viento, descargas eléctricas y lluvias intensas, colapsó el sistema pluvial por acumulación de basura, lo que derivó en afectaciones directas a una zona clave del hospital.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, aseguró que las instalaciones fueron atendidas de inmediato y que actualmente operan con normalidad, tras la implementación de tareas de limpieza y sanitización. Destacó la respuesta rápida de los cuerpos de emergencia y personal médico, subrayando que desde el primer momento se actuó en conjunto para garantizar la seguridad de los pacientes y trabajadores.
El presidente municipal de Nogales, Juan Francisco Gim, encabezó una sesión extraordinaria del Consejo Municipal de Protección Civil. Ahí se evaluaron los daños y se establecieron acciones para prevenir incidentes similares en el futuro. El alcalde también anunció que ya se están preparando los reportes correspondientes para solicitar recursos estatales destinados a reforzar la infraestructura hospitalaria.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) informó que se registró saldo blanco, y que además del hospital se atendieron afectaciones menores como derrumbes sin consecuencias humanas, caída de árboles y bardas, así como encharcamientos en un albergue donde había 15 personas que no resultaron lesionadas. También se auxiliaron vehículos varados por fallas mecánicas en zonas con encharcamientos.
Como parte de los esfuerzos preventivos, las autoridades resaltaron que la infraestructura pluvial instalada en la avenida Tecnológico fue clave para evitar una emergencia mayor, ya que ayudó a desaguar zonas críticas de la ciudad. No obstante, también reconocieron que hay otros puntos de la ciudad que necesitan intervenciones urgentes para evitar nuevas inundaciones durante la temporada de lluvias.
Este incidente revela la necesidad urgente de implementar mecanismos permanentes de mantenimiento a las rejillas pluviales y drenes de la ciudad, que suelen colapsar por acumulación de basura, un problema recurrente en muchas zonas urbanas del país. La falta de cultura ciudadana en el manejo de residuos sólidos, sumada a una planeación deficiente en infraestructura urbana, agrava el impacto de fenómenos naturales que podrían ser mitigados con medidas preventivas. La inversión en drenajes inteligentes y campañas comunitarias de limpieza podrían marcar la diferencia en futuras contingencias.
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