Guadalajara, joya del occidente mexicano, volvió a ser epicentro de glamour, creatividad y sostenibilidad con la edición número 83 de Intermoda, la feria de negocios y moda más importante de América Latina. En un despliegue sin precedentes de diseño, cultura y compromiso ecológico, Expo Guadalajara abrió sus puertas este 15 de julio para recibir a diseñadores, compradores, estudiantes, celebridades e innovadores del sector, consolidando a Jalisco como una referencia mundial en el ámbito textil y de indumentaria.
Durante cuatro días —hasta el 18 de julio— se vive una experiencia sensorial que va más allá de las telas y las pasarelas: es un recorrido por el alma de la moda con enfoque sustentable, una celebración del talento mexicano y un homenaje al estado anfitrión, con su riqueza artesanal y su visión de futuro.
El evento inaugural de Intermoda 83 fue todo menos convencional. Con una alfombra roja vibrante y un ambiente de expectativa palpable, autoridades del sector moda, empresariado local y figuras del diseño se congregaron para dar inicio a esta gran fiesta de tendencias. Pero más allá de los flashes y los discursos protocolarios, lo que realmente marcó la pauta fue el mensaje de transformación: la moda ya no solo se trata de vestir, sino de crear impacto, contar historias y construir futuros más responsables.
Con un fuerte enfoque en la sostenibilidad, Intermoda reafirma su compromiso de evolucionar junto con las demandas de un planeta que exige nuevas prácticas de consumo y producción. Y lo hace desde una perspectiva inspiradora, sin perder el estilo ni la elegancia que la han caracterizado durante más de cuatro décadas.
La noche inaugural fue coronada por el desfile del talentoso Federico Báez Lugo, quien presentó una colección cargada de fuerza simbólica y sofisticación. Tonos profundos como el rojo sangre, el marrón caoba y el negro azabache se fundieron en prendas con cortes atrevidos y detalles artesanales, revelando una estética poderosa que mezcla modernidad con raíces mexicanas.
Uno de los momentos más memorables fue la aparición de un modelo en silla de ruedas, enfundado en un traje de diseño exclusivo, que recibió una ovación de pie. Fue un mensaje directo: la moda debe ser inclusiva, accesible y representativa de la diversidad humana. La pasarela dejó claro que la belleza no tiene moldes y que el lujo auténtico nace de la autenticidad.
Uno de los espacios más visitados y aplaudidos de esta edición es la exposición especial “Hecho en Jalisco”, curada por María Rosario Mendoza, fundadora de la prestigiosa firma Takasami. La muestra reúne 25 piezas que encapsulan el espíritu de Jalisco a través del arte textil: desde bordados que retratan la Catedral de Guadalajara y los murales de José Clemente Orozco, hasta elementos del paisaje urbano de Tlaquepaque, la charrería, el mariachi y la cosmogonía wixárika.
Cada prenda no es solo vestimenta, sino una narrativa visual, una pieza de arte que ha desfilado por ciudades como Tokio, París y Nueva York. Es la moda entendida como herramienta de diplomacia cultural, y a la vez, como un espejo de la orgullosa identidad jalisciense.
Más allá de las pasarelas y los escaparates, Intermoda 83 apuesta por ser una plataforma de cambio real. En colaboración con la reconocida consultora Ethical Fashion Space, se han desplegado múltiples actividades orientadas a educar, concientizar e inspirar tanto a empresarios como a nuevos talentos.
La moda ética y sostenible dejó de ser una tendencia para convertirse en una necesidad, y en ese sentido, Intermoda ha implementado una serie de acciones tangibles:
- Uso de alfombra completamente reciclable
- Eliminación total del plástico de un solo uso
- Separación de residuos para su reutilización, con más de 8 toneladas recolectadas en ediciones anteriores
- Suministro alimenticio con al menos 60% de productos locales y de temporada
- Gafetes, regalos y materiales promocionales ecológicos y biodegradables
- Distinción a los expositores más sustentables del evento
Todo esto forma parte de un plan estratégico alineado con estándares internacionales, como los de GDS‑Movement y Meet4Impact, lo que posiciona a Intermoda como una feria con propósito.
En el corazón del segundo piso de Expo Guadalajara, la zona Trend Zone se ha convertido en una vitrina del futuro. Aquí, los asistentes pueden explorar materiales reciclados, probarse ropa con tecnología de realidad aumentada, hojear catálogos en formato 3D, e incluso experimentar con realidad virtual inmersiva. Esta área ofrece un vistazo exclusivo a las tendencias que dominarán las temporadas Otoño‑Invierno 2025 y Primavera‑Verano 2026, con un enfoque centrado en el diseño consciente, la longevidad de las prendas y la circularidad.
Al mismo tiempo, se llevan a cabo talleres y conferencias impartidos por líderes de la industria, donde se abordan temas como la transparencia en la cadena de suministro, la importancia del diseño regenerativo y los modelos de negocio circulares.
Con Intermoda 83, Guadalajara no solo se reafirma como una ciudad vibrante y cosmopolita, sino también como un motor de innovación social, cultural y ecológica. El mensaje es claro: la moda del futuro no solo es bella, también es ética, inteligente, accesible y profundamente humana.
