19.-Julio.-2025.-Un caso estremecedor ha sacudido al mundo del tenis y a la sociedad en general. La joven tenista Radhika Yadav, considerada una promesa deportiva en la India, fue asesinada por su propio padre, quien confesó el crimen alegando motivos que han dejado a todos en shock: la envidia por el éxito de su hija y la presión social que sentía por los comentarios de los vecinos, quienes lo criticaban por vivir a costa de ella.
Radhika no solo destacaba por su talento en la cancha, también había fundado su propia academia de tenis, convirtiéndose en una figura inspiradora para muchas jóvenes de su país. Sin embargo, para su padre, Deepak Yadav, ese reconocimiento fue visto como una amenaza a su papel como jefe de familia. Según medios como ESPN y The Indian Express, el hombre ya había expresado su molestia en varias ocasiones por la forma en que su hija se convertía en el sostén del hogar.
Lo más perturbador del caso es que Deepak confesó que los vecinos se burlaban de él por depender económicamente de su hija. Dijo que no soportaba los comentarios sobre cómo la casa funcionaba gracias a los ingresos de ella, lo que —en su versión— lo empujó al acto violento. Esto ha reabierto el debate en la India sobre el machismo arraigado en algunos sectores familiares, donde el orgullo y la imagen masculina se anteponen incluso a los lazos afectivos más cercanos.
A pesar de los esfuerzos de la familia por salvarla, Radhika murió por las heridas provocadas por el ataque. La comunidad deportiva ha reaccionado con consternación, rindiendo homenajes a la joven, quien se había convertido en un símbolo de empoderamiento femenino a través del deporte. Su legado queda marcado por su dedicación, su talento y, lamentablemente, por una tragedia familiar que pone el foco en una realidad que aún muchas mujeres enfrentan.
Como valor agregado, este caso ha impulsado la exigencia de medidas más contundentes para proteger a mujeres exitosas que, por romper esquemas tradicionales, se convierten en blanco de agresiones incluso dentro de sus propios hogares. Organizaciones feministas y deportivas han hecho un llamado a reforzar campañas de educación en igualdad de género y salud mental, ya que el caso de Radhika no es un hecho aislado, sino reflejo de una cultura que todavía castiga a las mujeres por su autonomía.
Actualmente, Deepak Yadav se encuentra detenido, y las autoridades continúan con el proceso legal. El caso se ha viralizado en redes sociales bajo hashtags como #JusticeForRadhika, donde miles de usuarios exigen justicia, pero también piden que su muerte se convierta en un punto de inflexión para erradicar la violencia machista en todos los ámbitos, incluido el familiar.
