
La tarde del domingo 13 de julio, una avioneta Beechcraft B200 Super King Air, operada por la compañía neerlandesa Zeusch Aviation, se estrelló segundos después de despegar del aeropuerto de London Southend, en Essex. La aeronave, que había llegado en la mañana desde Pula (Croacia) y se dirigía a Lelystad (Países Bajos), sufrió un giro repentino a la izquierda, se volcó en el aire y cayó en picada, estallando en una bola de fuego impresionante.
Lamentablemente, las cuatro personas a bordo—dos tripulantes neerlandeses y dos miembros del equipo médico internacional (una enfermera chilena y un paramédico alemán)—perdieron la vida. Testigos describieron escenas desgarradoras: una gran llama, humo negro y la sensación de un calor intenso justo antes del impacto.
Autoridades locales, incluido el Servicio Aéreo de Ambulancia de Essex y Herts, respondieron en minutos, desplegando equipos especializados y evacuando áreas cercanas como un club de golf y un club de rugby . El aeropuerto permanece cerrado indefinidamente, y los vuelos de easyJet fueron cancelados o redirigidos.
La Air Accidents Investigation Branch (AAIB), junto con la Policía de Essex y la Autoridad de Aviación Civil británica, ha iniciado una investigación profunda. Se desplegará un equipo multidisciplinario para analizar factores técnicos, datos de vuelo y testimonios.