
Familiares, amigos y compañeros de la Cruz Roja Mexicana se reunieron el domingo 13 de julio de 2025 en la base de Altata, Navolato, para rendir un emotivo homenaje póstumo a Obed Jair Reyes López, paramédico de apenas 25 años que fue asesinado el viernes anterior. El evento comenzó con un solemne pase de lista, seguido por un minuto de aplausos que se convirtió en un abrazo colectivo para su recuerdo.
Obed Jair fue privado de la libertad durante su día de descanso en el malecón de Altata, la noche del 11 de julio. Casi dos horas después, fue encontrado gravemente herido con seis impactos de bala por elementos de la Marina. Transportado todavía con vida al IMSS en Costa Rica, Culiacán, falleció al ingresar al hospital.
En protesta por la inseguridad ante la que han quedado expuestos los socorristas, la Cruz Roja canceló inmediatamente las actividades en Altata. Exigieron condiciones seguras para poder reanudar el servicio sin poner en riesgo al personal voluntario que todos los días arriesga su integridad para salvar vidas.
Desde enero de 2025, Sinaloa ha sido escenario de múltiples agresiones a unidades de emergencia: ambulancias interceptadas, socorristas despojados de su equipo y amenaza constante contra quienes atienden emergencias. Ante esta grave realidad, la institución exige medidas efectivas que protejan a quienes ofrecen ayuda sin distinción.
El cuerpo de Obed Jair fue trasladado en una de las ambulancias locales en caravana fúnebre hacia el panteón, acompañado por quienes compartieron su vocación de servicio. En redes y mensajes institucionales se le recordó como un joven lleno de valores, dedicado y con un corazón tan grande como su convicción de servir al prójimo.