
Un total de 31 obreros fueron rescatados con vida luego de quedar atrapados en un túnel en California, tras un colapso parcial que los dejó incomunicados durante varias horas. Los trabajadores se encontraban realizando labores de mantenimiento cuando, sin previo aviso, parte de la estructura cedió, bloqueando la salida y generando un operativo de emergencia que duró toda la madrugada.
Según autoridades locales, el accidente ocurrió en una zona de difícil acceso y las maniobras de rescate se complicaron por la inestabilidad del terreno. A pesar de eso, todos los trabajadores lograron ser sacados con vida. Uno de los familiares declaró entre lágrimas: “Mi hermano pensó que iba a morir bajo tierra. Cuando por fin salió, no podía dejar de llorar”.
Los rescatistas actuaron con rapidez, utilizando maquinaria especializada y trabajando a contrarreloj ante el temor de nuevos derrumbes. Aunque varios obreros presentaban síntomas de deshidratación y crisis nerviosas, no se reportaron lesiones graves. Fueron atendidos por paramédicos en el sitio y posteriormente trasladados a revisión médica.
Las familias vivieron horas de angustia mientras avanzaba el rescate
Las autoridades ya iniciaron una investigación sobre las condiciones de seguridad del túnel y la empresa responsable de la obra, mientras que el sindicato de trabajadores exigió una revisión exhaustiva de protocolos para evitar tragedias similares en el futuro.
La noticia generó fuerte impacto en redes sociales y medios locales, donde usuarios compartieron mensajes de apoyo a las familias afectadas y reconocieron la labor de los equipos de rescate, que lograron evitar una tragedia mayor. Algunos testigos describieron el momento del rescate como “una escena de película”.
Este incidente revive el debate sobre la seguridad laboral en obras subterráneas y la necesidad de contar con protocolos más estrictos que garanticen la integridad de los trabajadores que día a día enfrentan riesgos invisibles para mantener en pie la infraestructura del país.