
Durante un encuentro diplomático que parecía rutinario, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocó sorpresa al felicitar al presidente de Liberia por su “excelente inglés”, sin notar que en ese país africano el inglés es el idioma oficial desde su fundación.
La escena ocurrió durante una reunión entre ambas delegaciones, cuando Trump, con tono condescendiente, elogió el manejo del idioma por parte de su homólogo africano. Lo que parecía un cumplido inocente, pronto se convirtió en una anécdota incómoda al revelarse que en Liberia se habla inglés oficialmente desde hace más de 200 años.
Liberia fue fundada por esclavos liberados de EE.UU. y su idioma oficial es el inglés
Liberia, ubicada en África occidental, fue fundada en 1822 como una colonia para el reasentamiento de esclavos afroamericanos liberados en Estados Unidos. Estos hombres y mujeres regresaron a África llevando consigo muchas costumbres estadounidenses, entre ellas, el idioma. En 1847, Liberia se convirtió en un estado independiente y desde entonces el inglés ha sido su lengua oficial.
Aunque el país cuenta con una rica diversidad lingüística y cultural, con más de una docena de lenguas indígenas activas, el inglés sigue siendo el idioma utilizado en instituciones oficiales, escuelas y medios de comunicación. Por ello, el comentario de Trump fue percibido como desinformado y poco diplomático.
Usuarios en redes sociales y varios medios internacionales no tardaron en reaccionar. Muchos señalaron que este tipo de comentarios reflejan una falta de conocimiento histórico y geopolítico preocupante, sobre todo viniendo del líder de una potencia mundial. Algunos analistas consideraron el episodio como una muestra más de los momentos incómodos que han marcado la política exterior de Trump.
Por su parte, la delegación liberiana no emitió declaraciones al respecto, aunque el presidente mantuvo la compostura y respondió con una sonrisa diplomática. Sin embargo, para muchos, quedó claro que a veces el protocolo no basta para salvar una situación marcada por el desconocimiento cultural.