
Desde Monterrey hasta la devastada región texana del Río Guadalupe, un valiente equipo del estado de Nuevo León se ha movilizado en una muestra de solidaridad sin fronteras. Hablamos de “Despliegue Internacional de Búsqueda y Localización”, una misión conformada por rescatistas mexicanos —entre ellos el director de Protección Civil estatal, Érik Cavazos— y 4 canes expertos en encontrar sobrevivientes bajo escombros, fango o aguas turbulentas.
Poco antes del mediodía del martes 8 de julio, partió un convoy equipado con pick-ups, cuatrimotos, lanchas y hasta jetskis, que se integrará a las labores de rescate en los condados de Kerr, Kendall, Bandera, Tom Green y el Lago Travis. Acompañan a los humanos cuatro perros entrenados y certificados: Loretta (pastor alemán, 5 años), Joe (labrador, 7 años), Abby (pastor alemán, 7 años) y Dana (pastor belga, 4 años), quienes ya cuentan con experiencia en sismos y desastres previos.
En total, más de 30 especialistas llegarán para colaborar en la búsqueda de víctimas tras las torrenciales inundaciones del inicio de julio, que han cobrado al menos 109 vidas y dejado decenas de desaparecidos en el sur de Texas.
El embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, también reconoció en redes que esta acción representa “la unión entre ambos países, como vecinos y familia”. Además, el gobierno de Nuevo León reiteró que está listo para enviar más apoyos si es necesario, complementando el despliegue con personal de drones, traductores, y todo el equipo técnico requerido.
Este despliegue mexicano ha sido aplaudido públicamente por autoridades texanas y funcionarios estadounidenses, quienes han señalado que la respuesta de Protección Civil de Nuevo León fue “oportuna, decidida y ejemplar” .