

Las acciones de #Tesla cayeron con fuerza este lunes, desplomándose hasta un 7.6 % en la apertura del mercado, después de que su director ejecutivo,#ElonMusk, anunciara la creación de un nuevo partido político en Estados Unidos. El impacto negativo se intensificó cuando el expresidente Donald Trump respondió públicamente al anuncio, acusando a Musk de estar “fuera de control”.
Trump, desde su red social Truth Social, criticó duramente al empresario y aseguró que Musk se ha “descarrilado por completo”, calificando la idea de crear un nuevo partido como “ridícula”. Esta nueva disputa política entre dos figuras con gran influencia provocó nerviosismo entre los inversionistas, que temen que las ambiciones políticas de Musk perjudiquen a Tesla.
Analistas del mercado señalaron que los inversionistas esperaban que Musk se alejara de la política, sobre todo después de su breve paso por un puesto en el gobierno y su renuncia en mayo. Sin embargo, su regreso al debate público y la creación de un nuevo movimiento partidista reavivaron las dudas sobre su compromiso total con Tesla y otras empresas como SpaceX y X.

Además del temor a que Musk se distraiga de sus funciones como CEO, existe la preocupación de que el conflicto con Trump pueda traducirse en represalias políticas, como recortes a subsidios para vehículos eléctricos. Estos beneficios han sido clave para el crecimiento de Tesla en el mercado estadounidense, por lo que su posible eliminación representa un riesgo serio para la compañía.
Por si fuera poco, Tesla enfrenta una pérdida de liderazgo en ventas frente a su principal competidor, el fabricante chino BYD, que ya amenaza con arrebatarle el primer lugar en ventas globales de autos eléctricos. A esto se suman protestas recientes frente a tiendas Tesla en varias ciudades, debido a la participación de Musk en despidos masivos del gobierno.