
#China se convirtió en el primer país del mundo en poner en servicio un caza biplaza de quinta generación, una versión actualizada del #J20 que ahora incluye dos asientos: uno para el piloto y otro para un oficial de operaciones. Este modelo ya forma parte del equipo activo de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación y promete cambiar las reglas del combate aéreo moderno.
El principal cambio en esta aeronave es su configuración biplaza, que permite distribuir tareas críticas como guerra electrónica, control de misiones complejas e incluso la operación de drones. Mientras tanto, Estados Unidos y otros países aún no cuentan con aviones de quinta generación con esta capacidad, ya que sus modelos como el F-22 o el F-35 son exclusivamente monoplaza.
La decisión de China no es solo una mejora técnica, sino una respuesta a necesidades reales: el J-20 tiene un alcance de combate casi el doble que sus rivales occidentales, lo que exige vuelos más largos. Compartir funciones entre dos tripulantes ayuda a reducir la fatiga y mejora la eficiencia táctica durante misiones prolongadas o de alta presión.
Aunque el nuevo J-20 cuenta con tecnología de automatización avanzada y pantallas optimizadas, el gobierno chino optó por incluir un segundo operador humano para ampliar su capacidad de reacción en situaciones cambiantes. Esta versión no será solo para entrenamiento, sino que operará en misiones de combate reales, formando unidades enteras dentro de la fuerza aérea.
La razón por la que otros países aún no han desarrollado cazas biplaza de quinta generación se debe a limitaciones en sus diseños originales y a doctrinas militares diferentes. En Occidente se ha preferido mantener un solo piloto con ayuda de sistemas automáticos, sacrificando cierta versatilidad táctica. Además, rediseñar un avión de este tipo para incluir otro asiento implica costos y ajustes estructurales complejos.