
2 DE JUNIO-Un #vuelo doméstico en #Australia fue retrasado por más de dos horas luego de que el personal del aeropuerto encontrara una serpiente escondida en la bodega de carga del avión. El insólito incidente ocurrió el martes, cuando los pasajeros abordaban el vuelo VA337 de Virgin Australia, que saldría de Melbourne con destino a Brisbane. La situación activó protocolos de seguridad que paralizaron temporalmente el embarque.
El encargado de capturar a la intrusa fue Mark Pelley, un cazador de serpientes profesional que fue llamado de emergencia al lugar. Al principio, creyó que la serpiente podía ser venenosa, por lo que advirtió que, si se escapaba dentro del avión, sería necesario evacuar completamente la aeronave y posiblemente desarmarla para encontrarla. Afortunadamente, logró atraparla en su primer intento, evitando mayores complicaciones para el personal técnico y los pasajeros.
Se trataba de una serpiente verde de árbol, una especie inofensiva de aproximadamente 60 centímetros de longitud. Sin embargo, en la oscuridad de la bodega y sin una identificación certera, el peligro fue tomado en serio debido a que Australia alberga algunas de las serpientes más venenosas del mundo. Pelley explicó que si no la hubiera capturado de inmediato, “todavía estarían desarmando el avión buscando una serpiente”.

Las autoridades de la aerolínea informaron que el vuelo se retrasó alrededor de dos horas, pero ningún pasajero o miembro de la tripulación resultó afectado. Pelley tuvo que pasar por controles de seguridad y tardó varios minutos en llegar hasta el avión, lo que también contribuyó a la demora. El profesional sospecha que la serpiente viajó camuflada en el equipaje de un pasajero desde Brisbane y se escapó al llegar a Melbourne.
Aunque parezca anecdótico, el incidente revela una brecha en los controles de seguridad aeroportuaria, especialmente en la inspección del equipaje facturado. Si bien se realizan escaneos de objetos prohibidos o peligrosos, no siempre hay filtros que detecten la presencia de animales pequeños como reptiles. Esto representa un riesgo tanto para la seguridad de los vuelos como para la biodiversidad local, especialmente en países como Australia con estrictas leyes de cuarentena.
Por razones ecológicas y de salud pública, la serpiente no podrá ser devuelta a su hábitat natural en Brisbane. En cambio, fue entregada a un veterinario en Melbourne para que sea reubicada con un cuidador autorizado. La especie, al estar protegida, no puede ser liberada en una zona distinta a su origen, lo cual plantea otro debate: ¿deberían reforzarse los protocolos de control animal en vuelos domésticos? Lo ocurrido en este vuelo podría ser solo una advertencia de situaciones más complejas si no se toman medidas.
Me parece bien que se hable de este tema, pero a veces siento que no se le da la importancia que merece. Es algo que nos afecta a todos y debería estar más en el centro de la conversación.