
KIEV, Ucrania (AP).— Drones rusos atacaron la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania, durante la noche, matando a dos personas e hiriendo al menos a 17, informaron las autoridades ucranianas el sábado. Por su parte, tres helicópteros de ataque y un sistema de misiles antiaéreos fueron destruidos en la península de Crimea, ocupada por Rusia.
La agencia de Seguridad de Ucrania desplegó drones especiales para atacar el aeródromo militar de Kirovske, dijo un funcionario de seguridad ucraniano.
“Los datos disponibles indican la destrucción de helicópteros multipropósito y de ataque Mi-8, Mi-26 y Mi-28, así como el complejo de misiles y cañones antiaéreos autopropulsados Pantsir-S1”, según el funcionario, que habló sobre la operación en condición de anonimato.
En Odesa, un avión no tripulado se estrelló contra un edificio residencial en la ciudad, causando daños en tres pisos y atrapando a los residentes, de acuerdo con los servicios de emergencia. Los dos fallecidos eran matrimonio, explicó el gobernador regional Oleh Kiper, que agregó que entre los heridos había tres menores.
Las autoridades en Moscú no han ofrecido comentarios de momento. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, más de 40 drones ucranianos fueron derribados durante la noche y la madrugada del sábado sobre el oeste de Rusia y la península de Crimea, ocupada por el Kremlin.
Los ataques con drones de largo alcance han sido una característica distintiva de la guerra, que está ya en su cuarto año. La carrera de ambos bandos para desarrollar aviones no tripulados cada vez más sofisticados y letales ha convertido el conflicto en un campo de pruebas para nuevas armas.
Los drones ucranianos han logrado algunas hazañas. A principios de junio, casi un tercio de la flota de bombarderos estratégicos de Moscú fue destruida o sufrió daños en una operación encubierta de Kiev que empleó aviones no tripulados de fabricación barata que se infiltraron en territorio ruso.
Los ejércitos emplean drones pequeños de corto alcance en el campo de batalla y en áreas cercanas a la línea del frente, que se extiende por unos 1,000 kilómetros.
Es preocupante cómo los drones se están usando cada vez más para causar daño. La tecnología debería servir para ayudar, no para hacer más violencia. Es triste ver que la guerra se está volviendo más fría y distante, mientras que las consecuencias son muy reales para las personas.
Es preocupante ver cómo los drones se están utilizando para causar tanto daño. La tecnología que podría servir para cosas buenas se está convirtiendo en una herramienta de destrucción. Es triste pensar en las vidas que se pierden por culpa de esto.