
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que 46 candidatos no son elegibles a los cargos de magistrados de Circuito y jueces de Distrito por no alcanzar el promedio mínimo de licenciatura y especialidad.
Se trata de 24 casos para magistrados de Circuito y 21 para jueces de Distrito que no alcanzaron el 8 de promedio en licenciatura, y 9 en materias de la especialidad por la que compitieron.
A los anteriores se suma un caso de inelegibilidad por la 8de8 del candidato Héctor Ulises Orduña Hernández, quien ganó como juez mixto en el Distrito 2 de Veracruz, pero se encuentra en prisión preventiva por abuso sexual contra una adolescente.
De acuerdo con información de la Fiscalía General de Justicia de Veracruz, el pasado 6 de abril fue imputado por el presunto delito de abuso sexual a menores de edad en contra de su sobrina, por lo que se le impuso la medida de prisión preventiva.
La consejera Carla Humphrey acusó que se requirió información a las autoridades estatales, pero no respondieron. No se tiene certeza de su situación jurídica y, por tanto, no se puede apoyar su constancia de mayoría, agregó.
Las candidaturas inelegibles quedarán vacantes, ya que el INE acordó no subir al segundo lugar con mayor votación. “Las autoridades correspondientes” decidirán cómo resolverlo. Los aspirantes que fueron “bajados” podrán acudir al Tribunal Electoral a impugnar.
Es bueno que se mantengan estándares para elegir a quienes ocuparán puestos importantes, pero a veces puede parecer que se dejan fuera a personas que podrían tener buenas ideas y aportar mucho. Hay que encontrar un equilibrio entre los requisitos y la capacidad real de los candidatos.
Es bueno que se mantenga un estándar en los requisitos para los puestos importantes. Así se asegura que quienes ocupen esos cargos tengan la preparación necesaria. Sin embargo, también es importante pensar en las oportunidades para quienes están cerca de alcanzar esos requisitos, tal vez se podrían buscar formas de apoyar a esos aspirantes en lugar de descartarlos de inmediato.
Es bueno que se mantenga un estándar en la selección de magistrados. Al final, se necesita gente capacitada para esos puestos. Pero también hay que pensar en las oportunidades para quienes podrían haber dado un buen desempeño a pesar de no cumplir con el promedio.