
REDACCIÓN AP.— Alrededor del mundo, miles de personas dieron la bienvenida al solsticio, ya sea de verano o invierno, de acuerdo con el hemisferio: en el Norte, se celebró el día más largo del año con danzas, rituales y variados espectáculos, mientras que en el Sur se marcó el inicio del invierno y del nuevo ciclo solar.
Desde costumbres ancestrales hasta expresiones modernas de arte y espiritualidad, la ocasión volvió a demostrar su poder para reunir culturas diversas en torno al Sol.
En Europa del Este, grupos en Rumania celebraron el Sanziene, una festividad precristiana que honra a las hadas de la fertilidad, mientras que en Lituania y Rusia las personas bailaron y encendieron fogatas.
Al mismo tiempo, en América del Norte, un artista actuó junto a una escultura solar en el aeropuerto de San Antonio, Texas, y en Europa, en la playa de Barcelona, España, cientos saludaron el amanecer durante la tradicional Noche de San Juan.
En Bolivia, el Año Nuevo Andino 5533 fue conmemorado por pueblos indígenas que recibieron el primer rayo solar con los brazos extendidos, indica AP.
En Estados Unidos, el festival “Summer Solstice Celebration”, en Santa Bárbara, reunió arte y música en un ambiente festivo, mientras que en Nueva York, la ceremonia musical de Paul Winter en la catedral de St. John the Divine se llevó a cabo al amanecer, en una atmósfera solemne.
Uno de los escenarios más emblemáticos fue Stonehenge, en el Reino Unido, donde más de 20,000 personas se congregaron para presenciar el amanecer alineado con las piedras prehistóricas, en una escena que evocó misticismo y memoria ancestral.
Según el diario The Guardian y el sitio Traveler.es, English Heritage organizó la ceremonia oficial, retransmitida incluso en línea, que combinó tradición con conexión moderna.
En Suecia, el “Midsommar” incluyó bailes, coronas florales y festividades al aire libre. Valencia, España, ardió con las hogueras de la Noche de San Juan.
Además, se realizaron eventos astronómicos, espirituales y culturales en Washington D.C., donde museos y centros culturales participaron en un “Solstice Saturday” con actividades extendidas.
Desde meditaciones al amanecer hasta ceremonias de fuego según signos zodiacales, el fenómeno astronómico se vivió como una oportunidad para reconectar con la naturaleza.
El solsticio de 2025 fue así una celebración planetaria de luz, renovación y comunidad, que unió culturas a través del arte, la espiritualidad y la ciencia.
Aunque algunas celebraciones se limitan a un solo día, muchas se extienden durante varias jornadas.
En países nórdicos como Letonia y Lituania, se celebran festivales entre el 23 y 24 de junio con rituales florales, cantos y hogueras. En Ushuaia, Argentina, el solsticio de invierno motivó la Fiesta Nacional de la Noche más Larga, con esculturas de hielo, antorchas y espectáculos durante tres días consecutivos.
De un vistazo
¿Cuándo ocurre el solsticio?
El solsticio de verano ocurrió alrededor del día 21 de junio, cuando el Sol alcanzó su máxima inclinación hacia el Norte. Ese día se registra el mayor número de horas de luz del año en el hemisferio norte y el menor en el sur. Sin embargo, en algunos lugares las celebraciones se extienden varios días.
Festejos con sello local
En Nome, Alaska, se celebra el “Midnight Sun Festival” con desfiles, competencias, música y baños helados. En Bolivia, el Año Nuevo Andino se acompaña de rituales indígenas para recibir los primeros rayos solares con las manos alzadas, marcando un nuevo ciclo cósmico y agrícola.
Rituales contemporáneos
Más allá de los grandes festejos públicos, muchos celebran el solsticio de manera personal con meditaciones, baños purificadores o ceremonias de fuego.