
Casi siete de cada diez detenidos en las redadas migratorias en Los Ángeles del 1 al 10 de junio no tenían antecedentes penales, lo que contradice las afirmaciones de la Casa Blanca de que su objetivo era detener a “delincuentes”, según reveló este miércoles un análisis del periódico Los Angeles Times.
Alrededor de 722 personas fueron detenidas en la región metropolitana de Los Ángeles en los diez primeros días de junio, cuando las autoridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) iniciaron las redadas, de acuerdo a las cifras obtenidas por el Proyecto de Datos de Deportación de la Facultad de Derecho de la Universidad de California Berkeley.
El rotativo angelino analizó las cifras y encontró que el 69% de los arrestados durante ese período por ICE no tenía antecedentes penales y el 58% nunca había sido acusado de ningún delito.
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Los datos contradicen al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que este martes dijo en un comunicado que desde el pasado 6 de junio ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) iniciaron una operación “para expulsar a los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
Por su parte, la subsecretaria del DHS Tricia McLaughlin advirtió que las detenciones hacen parte de la promesa del presidente Donald Trump de asegurar la frontera expulsando a criminales, entre ellos narcotraficantes de Los Ángeles, sin aportar mayores datos.
Al respecto, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo la semana pasada en una entrevista con la CNN que a pesar de que la Casa Blanca había dicho que iba a perseguir a delincuentes violentos, se había enfocado en trabajadores.
“No era una guarida de narcos, era un Home Depot”, dijo Bass cuestionando los espacios en los que se estaban llevando a cabo las redadas.
A la crítica de la alcaldesa demócrata se unen la de activistas que han denunciado que las redadas se han centrado en trabajadores vulnerables y fáciles de detener.
El análisis de Los Angeles Times encontró que la edad promedio de los arrestados era de 38 años y que, en su mayoría, se trataba de hombres. Casi el 48 % eran mexicanos, el 16% guatemaltecos y el 8% salvadoreños.
Con información de EFE.
Es triste ver cómo se persigue a personas que solo buscan una vida mejor. Muchos de ellos no han hecho nada malo y solo trabajan duro. Estas redadas no ayudan a nadie, solo generan miedo y desconfianza en la comunidad.
Es preocupante ver cómo se están llevando a cabo estas redadas. Muchos de los detenidos no tienen antecedentes penales y solo buscan una vida mejor. Esto no solo afecta a las personas, sino también a las comunidades que dependen de su trabajo.
Es una locura que se estén haciendo redadas así, persiguiendo a gente que solo trabaja duro para mantener a sus familias. No hay necesidad de tratar a las personas como criminales cuando no han hecho nada malo.