
25 DE JUNIO-La violenta detención de #NarcisoBarranco, un trabajador mexicano sin antecedentes penales, ha causado indignación en redes sociales y entre organizaciones defensoras de derechos humanos. El incidente ocurrió el pasado 21 de junio en Santa Ana, California, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo arrestaron con lujo de violencia mientras realizaba labores de jardinería en un restaurante.
Testigos grabaron el momento en que varios agentes armados y encapuchados, a bordo de un vehículo sin señalamientos oficiales, sometieron a Narciso. Las imágenes, que rápidamente se hicieron virales, muestran a Barranco siendo empujado al suelo, generando alarma entre los clientes del lugar y provocando reacciones airadas en redes sociales bajo el hashtag #FreeNarciso.
Narciso Barranco lleva décadas viviendo en Estados Unidos y es padre de tres ciudadanos estadounidenses, entre ellos un veterano de la Marina y dos marines activos. Su hijo Alejandro explicó que su padre siempre ha trabajado de manera honesta, y nunca ha tenido problemas con la ley. “No entendemos por qué tanto uso de fuerza contra alguien que solo estaba cumpliendo con su trabajo”, afirmó con impotencia.

Por su parte, ICE argumentó que Narciso arrojó una cortadora de césped a un oficial durante la operación, lo que consideran un acto de agresión. Sin embargo, la familia insiste en que Barranco actuó por miedo, al ser rodeado por hombres armados sin identificarse claramente como autoridad. El Departamento de Seguridad Nacional mantiene a Narciso en custodia mientras se evalúa su proceso migratorio.
Organizaciones proinmigrantes y de veteranos han alzado la voz, denunciando que el caso de Barranco refleja una tendencia preocupante en los operativos de ICE. “No se puede justificar este nivel de violencia contra personas sin historial criminal, especialmente aquellas con vínculos familiares con las fuerzas armadas”, señaló un portavoz de la organización United We Dream.
La situación ha generado protestas en Santa Ana, donde los residentes exigen la liberación inmediata de Narciso y una revisión profunda de los protocolos usados por ICE. Este caso no solo expone el uso excesivo de la fuerza, sino también la fragilidad de miles de inmigrantes que han echado raíces en Estados Unidos, y que pese a todo, siguen siendo vulnerables a detenciones sin justificación clara.
