
CIUDAD DE MÉXICO.- Los empresarios del país consideran que para hacer realidad la reducción de 48 a 40 horas de la semana laboral se deben instalar mesas técnicas de análisis, redacción de propuestas concretas y llevar el proceso con todo cuidado, señaló Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
También dijo que es necesario acompañar la reforma con un plan de acción integral que permita crear los ocho millones de empleos formales que serán necesarios en los próximos cinco años.
¿Qué hacer para reducir la jornada laboral a 40 horas?
“Para que juntos alcancemos dicha meta, proponemos en primer lugar medidas concretas para potenciar el talento de las y los trabajadores mexicanos, entre ellas programas de capacitación laboral, actualización de planes de estudio, fortalecimiento de las escuelas técnicas y universidades públicas, e implementación del Sistema Nacional de Cuidados, para incorporar más personas al mercado laboral”, planteó.
“Ponemos a su disposición las capacidades y las experiencias del sector privado y así sumarnos al llamado de manera inmediata. (…)”
“Queremos contribuir a construir una reforma que sea socialmente justa y económicamente viable, que beneficie a las personas, preservando la estabilidad del empleo formal, el crecimiento y la competitividad del país”, expresó en su participación en el primer Foro para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas”.
Proponen reducción gradual de la jornada laboral
Francisco Cervantes propuso una implementación gradual de la reforma, con una reducción inicial de una hora, qué puede beneficiar al 77 por ciento de los trabajadores con un impacto manejable.
“Una reducción progresiva de la jornada acompañada de medidas complementarias es definitivamente la vía más responsable y efectiva para ir dando el debido cauce a los propósitos positivos de la reforma, evitando impactos negativos a la economía, que pudiera caer en menos 6.7 por ciento, o un efecto inflacionario de más de 3.3 por ciento, por el incremento de los costos de producción y desabasto provocando por una eventual falta de personal para producir y distribuir”, indicó.
El líder de la CCE planteó que la aplicación de la reforma sea diferenciada por sector, función, tamaño de empresa, región y entidad federativa.
Esto permitirá, con un sentido de equidad, reducir impactos conforme a la naturaleza específica de los sectores y sus distintos retos, tales como el del transporte o distribución, explicó el dirigente.
Sugieren un tratado trilateral
“Esto lo quiero subrayar, esto es lo que lleva a la proveeduría y esto tendríamos que ponerlo en un tratado, en un acuerdo trilateral, en el que incluso se enfrenten situaciones de déficit de personal”.
“Es también importante definir la manera de flexibilizar la jornada de trabajo para que el proceso de reducción de la jornada no tenga efectos negativos en la economía de las empresas”.
“Es así que consideramos positivo incorporar diversos esquemas de reducción, tales como la jornada diaria, semanal, quincenal o mensual; los bancos de horas, así como la jornada extraordinaria, que permita conservar y elevar la productividad”, expuso.
Es bueno que se hable de reducir la jornada laboral, porque eso podría ayudar a que la gente tenga más tiempo para su vida personal y menos estrés. Pero también hay que tener cuidado, porque si no se hace bien, podría afectar a las empresas y a los empleos. Es un tema complicado que necesita atención.
Es bueno que se hable de reducir la jornada laboral, pero a veces los empresarios parecen más preocupados por los procesos que por el bienestar de los trabajadores. Al final, lo que importa es que la gente tenga un mejor equilibrio entre su vida personal y el trabajo, no solo largas charlas.