
19 DE JUNIO-El debate sobre si #Irán realmente está a punto de fabricar una #bomba nuclear se reavivó con los recientes ataques aéreos de Israel a varias instalaciones nucleares iraníes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, justificó la ofensiva asegurando que si no detenían a Irán, este país podría producir un arma nuclear en cuestión de meses o, a más tardar, en un año. Estas declaraciones encendieron alarmas a nivel internacional, mientras crecen las tensiones en Medio Oriente.
Ataques y represalias en aumento
Después de los primeros bombardeos, Israel afirmó haber golpeado el corazón del programa de armas de Irán, incluyendo la planta de Natanz y la eliminación de varios científicos nucleares. Como respuesta, el gobierno iraní calificó estos ataques como una violación grave al derecho internacional y lanzó misiles y drones contra Israel. A pesar de este cruce de ataques, Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos y niega rotundamente estar construyendo una bomba atómica.
Expertos internacionales opinan distinto a Israel. Organizaciones como la Asociación de Control de Armas señalan que, aunque Irán posee reservas históricas de uranio enriquecido, no hay pruebas contundentes de que esté trabajando activamente en la fabricación de una bomba nuclear. Incluso agencias de inteligencia de Estados Unidos coinciden en que el líder supremo iraní no ha autorizado volver a activar su programa de armas desde 2003, cuando se suspendió el famoso «Proyecto Amad».

Sin embargo, los informes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) destacan que Irán ha acumulado suficiente uranio enriquecido a una pureza del 60%, lo que técnicamente lo deja a un paso de la calidad requerida para armas, que es del 90%. El OIEA también reconoce su preocupación por la falta de acceso a varias instalaciones sospechosas, donde se detectaron partículas sintéticas de uranio.
Los ataques israelíes dañaron estructuras clave como la Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible de Natanz y el Centro de Tecnología Nuclear de Isfahán. Aun así, analistas advierten que la destrucción de infraestructura o la muerte de científicos no eliminará el conocimiento nuclear que Irán ya domina. Según Kelsey Davenport, experta en proliferación nuclear, Teherán podría reconstruir su capacidad más rápido que antes, gracias a sus avances tecnológicos en centrifugadoras y enriquecimiento.
Mientras Israel promete seguir su operación militar hasta eliminar la supuesta amenaza nuclear iraní, la comunidad internacional se mantiene expectante. Con cada ataque y contraataque, aumenta el riesgo de un conflicto mayor, poniendo en jaque la frágil estabilidad de la región y la seguridad de millones de civiles.
