
Con la consigna “No a la censura”, comunicadores locales se manifestaron en calles del Centro Histórico de Campeche como muestra de respaldo al periodista Jorge G.V., quien fue vinculado a proceso, acusado de “delitos de odio” por la gobernadora Layda Sansores San Román.
El grupo de comunicadores se reunió en el parque de San Martín a las 9:30 de la mañana, portando una lona utilizada el pasado 7 de junio con motivo del Día de la Libertad de Expresión y con el lema “Alto al acoso judicial contra periodistas”.
Los manifestantes caminaron por la avenida Circuito Baluartes para tomar la calle 8 del Centro Histórico y caminar, lanzando consignas contra las acciones del gobierno que encabeza la morenista.
Periodistas de Campeche recurren a “botones de pánico”
Acompañados de periodistas que cubrían la nota, llegaron al cruce de la calle 8 con 61, donde se encuentra el Palacio de Gobierno estatal. Ahí se pronunciaron contra las acciones de la administración estatal.
Incluso dijeron que tuvieron que solicitar “botones de pánico” ante la Secretaría de Gobierno Federal para cuidar su integridad.
La protesta no paro ahí, pues siguieron su camino hasta las escaleras de acceso al salón de sesiones del Congreso del Estado, donde uno a uno fueron fijando postura ante lo vivido con el gobierno de Layda Sansores.

Advierten al gobierno de Campeche que no los silenciarán
Destacaron la falta de oportunidades de empleo, el incremento en el índice de inseguridad en el Estado y la precaria situación económica que hay, lo que “parece no gustarle al gobierno que se den a conocer”.
Firmes en su postura, manifestaron que no los silenciarán y tienen el respaldo no solo de grupos de comunicadores del país sino de organizaciones de Latinoamérica, que han hecho posicionamientos sobre lo que se está viviendo en Campeche.
Es preocupante ver cómo la censura se está volviendo común en nuestra sociedad. La libertad de expresión es fundamental, y estas protestas son una señal de que la gente no está dispuesta a quedarse callada. Es importante que se escuchen todas las voces, y no solo las que le convienen al gobierno.