
Israel ha confirmado oficialmente que realizó ataques a instalaciones nucleares en la ciudad iraní de Isfahán. Según autoridades israelíes, las acciones se llevaron a cabo como parte de una operación estratégica para frenar el desarrollo del programa nuclear iraní, que consideran una amenaza directa. Los ataques se enfocaron en plantas clave de tratamiento de uranio y combustible, afectando infraestructuras críticas.
Por su parte, Irán también reconoció los hechos a través de su Ejército, que aseguró que responderá “de manera contundente” a lo que consideraron un acto de agresión. Las autoridades iraníes indicaron que ya están evaluando los daños y reforzando la seguridad en otras instalaciones nucleares del país. Esta acción se produce en un contexto de tensiones crecientes entre ambos países, con varios incidentes previos no confirmados por medios oficiales.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), dependiente de la ONU, confirmó este sábado por la noche que hubo daños nucleares en al menos dos plantas en Isfahán. Aunque no se ha reportado riesgo inmediato de fuga radiactiva, el hecho ha encendido las alarmas en la comunidad internacional. La AIEA ha pedido a ambas naciones moderación y cooperación para evitar un conflicto mayor.
Aumenta tensión entre Israel e Irán por conflicto nuclear

Este ataque marca una escalada significativa en el conflicto entre Israel e Irán, que desde hace años se acusan mutuamente de sabotaje y ciberataques relacionados con el desarrollo nuclear. La comunidad internacional ha pedido explicaciones y esfuerzos diplomáticos, pero hasta el momento ni Israel ni Irán han dado señales claras de diálogo o desescalada.
El gobierno israelí justifica estas acciones como medidas preventivas frente a lo que consideran un riesgo existencial. Mientras tanto, Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, y acusa a Israel de buscar desestabilizar la región. Varios países del Consejo de Seguridad de la ONU están convocando reuniones de emergencia para analizar las consecuencias.
Expertos advierten que la situación podría tener efectos en el mercado energético y aumentar el riesgo de una guerra abierta. La relación entre ambos países es de larga tensión, pero estos hechos representan uno de los puntos más delicados de los últimos años. La atención internacional ahora se centra en las posibles represalias y en si este ataque derivará en un conflicto de mayor escala.