
13 DE JUNIO-El icónico #JetSetClub de #RepúblicaDominicana, famoso por sus #fiestas de lunes y su historia de casi cinco décadas, hoy es escenario de una de las tragedias más graves en centros de #entretenimiento del país. Tras el colapso de su techo durante una concurrida fiesta el pasado 8 de abril, que dejó 236 muertos y más de 180 heridos, la justicia dominicana apunta directamente a sus propietarios: Antonio Espaillat y su hermana Maribel Espaillat. Ambos fueron arrestados por homicidio involuntario tras horas de interrogatorio por parte del Ministerio Público.
La Procuraduría sostiene que los dueños del Jet Set Club mostraron una enorme negligencia al ignorar advertencias sobre problemas estructurales del lugar. Además, se les acusa de presuntamente intimidar a empleados de la empresa operadora Inversiones E y L para ocultar pruebas clave. Según los fiscales, los hermanos no actuaron para reparar los daños, aunque tenían conocimiento del riesgo que implicaba recibir a cientos de personas bajo un techo inestable.

El fatídico colapso ocurrió mientras el merenguero Rubby Pérez amenizaba la noche. Entre las víctimas se encontraban reconocidas figuras públicas: desde la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, hermana del exbeisbolista Nelson Cruz, hasta el exlanzador Octavio Dotel y el diseñador Martín Polanco. Las labores de rescate se extendieron por más de 50 horas, logrando salvar a 189 personas de entre los escombros.
DENUNCIAS TAMBIÉN ALCANZAN A AUTORIDADES
Las detenciones se sustentan en nueva evidencia: un extrabajador presentó capturas de pantalla de conversaciones en las que advertía a los Espaillat sobre el peligro de organizar la multitudinaria fiesta. La tragedia, ahora calificada como una de las peores en la historia de recintos de ocio del país, abrió un debate sobre la supervisión estatal. Hasta el momento, se han interpuesto más de 60 querellas que incluyen señalamientos contra el Estado dominicano y el Ayuntamiento del Distrito Nacional por presunta falta de inspecciones adecuadas.

Mientras tanto, una comisión integrada por expertos locales e internacionales revisa las causas técnicas del desplome. Entre los factores que se investigan está el uso de equipo pesado sobre el techo y posibles irregularidades en los permisos de operación. El Ministerio Público cuenta con 48 horas para presentar cargos formales ante un juez; sin embargo, no se ha podido contactar con los abogados defensores de los imputados.
El Jet Set Club era considerado un símbolo de la vida nocturna dominicana y punto de encuentro para artistas, políticos y personalidades de todo tipo. Hoy, sus puertas permanecen cerradas, su estructura en ruinas y su historia marcada por la tragedia. En medio del luto, la última sobreviviente hospitalizada, Jennifer Tavera, fue dada de alta tras 65 días internada, convirtiéndose en un rayo de esperanza entre tanto dolor.
