
12 DE JUNIO-El #dólar cayó a su nivel más bajo desde abril de 2022, marcando un fuerte retroceso en los #mercadosfinancieros. El índice #BloombergDollar Spot bajó un 0.8% este jueves, lo que representa el punto más débil en tres años. Mientras tanto, monedas como el euro y la libra esterlina alcanzaron sus máximos desde 2021 y 2022, respectivamente, aprovechando el debilitamiento de la divisa estadounidense. Todas las monedas del Grupo de los 10 ganaron valor frente al dólar débil, en una jornada marcada por el nerviosismo económico.
Este descenso ocurre luego de que se conocieran nuevos datos de inflación al productor en EE.UU., que resultaron más moderados de lo esperado. Ese alivio en los precios reavivó las expectativas de que la Reserva Federal pueda reducir las tasas de interés en su próxima reunión del 18 de junio. A esto se sumó el anuncio de Donald Trump sobre posibles nuevos aranceles unilaterales, lo que ha generado preocupación sobre el rumbo económico del país.

La presión sobre el dólar se desploma también viene desde los mercados de futuros, donde los especuladores apuestan cada vez más por una depreciación sostenida. Se estima que hay más de 12 mil millones de dólares apostados a que la moneda seguirá cayendo. Paul Tudor Jones, reconocido gestor de fondos, advirtió que el dólar podría perder hasta un 10% en un año si continúan las señales de recorte en tasas y políticas fiscales poco claras.
En lo que va del año, el dólar acumula una caída del 8%, en medio de un entorno político y económico incierto. Estrategas de Wall Street señalan que las propuestas comerciales de Trump y el creciente déficit fiscal podrían seguir debilitando la moneda. A esto se suma un mercado laboral que muestra señales de tensión: las solicitudes de desempleo alcanzaron su nivel más alto desde 2021.
Otro dato clave que preocupa es la contracción del sector servicios, que por primera vez en casi un año ha mostrado una baja importante en la demanda. Además, la subasta de bonos del Tesoro a 30 años ha generado atención entre los inversores, ante el aumento de rendimientos y los temores fiscales que podrían presionar aún más al dólar. La desconfianza no se ha disipado.
Finalmente, analistas proyectan que el dólar débil beneficiará a economías europeas como Alemania, que recientemente anunció un aumento en su gasto público. Esto podría atraer más capitales hacia Europa y alejar inversiones de Estados Unidos. En este contexto, el euro y el franco suizo lideran el repunte entre las principales monedas, mientras el dólar se desploma frente a todas las divisas del Grupo de los 10.

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