Motociclista misterioso y vehículo gris sospechoso complican aún más el caso
La participación de cómplices en el atentado contra Miguel Uribe Turbay sigue generando interrogantes. Videos revelados por Noticias Caracol muestran cómo el joven atacante llegó al barrio Modelia en motocicleta, se bajó del vehículo, se quitó el casco y se cambió por una gorra roja. Mantuvo una conversación con el motociclista que lo transportó, quien también descendió de la moto y se quitó el casco. Las autoridades ahora intentan determinar si este hombre era un cómplice o simplemente prestó un servicio de transporte por aplicación.
Lo curioso es que el joven hizo una llamada justo frente al motociclista, antes de seguir su camino a pie. El comportamiento relajado entre ambos despierta sospechas: ¿lo estaba esperando? ¿Sabía algo del ataque? Las respuestas son clave para armar el rompecabezas de este caso que ha sacudido el panorama político y de seguridad en Bogotá.
Horas después, el mismo joven fue visto descendiendo de un carro Chevrolet Spark gris, a cinco cuadras del parque El Golfito, donde ocurrió el atentado. En ese momento ya no vestía ni la chaqueta negra ni la gorra roja. A paso firme y decidido, caminó rumbo al lugar donde supuestamente cometería el crimen por el que, según reportes, le habrían ofrecido 20 millones de pesos.
Pero no llegó solo. Del mismo vehículo bajaron un hombre con camisa blanca, gafas oscuras y barba, acompañado por una mujer con chaqueta negra y bolso claro. Ambos caminaron sin prisa, aparentemente sin conexión, pero en dirección al parque. Mientras tanto, el carro arrancó y desapareció. Todo parece indicar que estos dos adultos también estarían involucrados en la operación.
Después del ataque, el joven huyó corriendo, y al principio se creyó que lo hizo sin ayuda. Sin embargo, los investigadores notaron movimientos extraños cerca del lugar. Un motociclista, ubicado justo en la esquina donde fue capturado el atacante, salió corriendo al notar la persecución, se refugió en un supermercado y luego volvió a su moto como si nada. Ese comportamiento ha levantado alertas entre las autoridades.
La Fiscalía y la Policía analizan cuidadosamente todos los videos de seguridad, tratando de confirmar la participación de estos posibles cómplices. Aunque el joven tirador ya fue capturado, el caso está lejos de cerrarse. Las piezas de este crimen siguen acomodándose y podrían revelar una estructura mucho más compleja de lo que se pensaba.
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