Miguel Uribe Londoño, padre del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado el sábado en Bogotá, aseguró este lunes que su hijo logró unir al país para repudiar la violencia, al tiempo que pidió seguir orando por su recuperación.
“Miguel, en medio del dolor y la consternación que nos embarga, ha logrado unir a este país en una sola voz que repudia la violencia. Miguel, con su lucha, nos está demostrando que lo más importante en este país es la seguridad, porque sin seguridad no hay nada”, dijo a periodistas Uribe Londoño a las afueras de la Fundación Santa Fe, donde está ingresado el precandidato presidencial.
Uribe Turbay, de 39 años de edad y senador del partido uribista Centro Democrático, recibió el sábado dos disparos propinados por un adolescente que luego fue detenido, mientras pronunciaba un discurso en un acto de campaña en el barrio bogotano de Modelia.
Ese mismo día fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas, en la cabeza y en una pierna, en la Fundación Santa Fe, donde se debate entre la vida y la muerte.
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“En este momento tan difícil en el que mi hijo Miguel está luchando por su vida, quiero dar las gracias. Gracias a quienes donaron su sangre. Gracias a los millones de colombianos y personas de todo el mundo por sus oraciones. Gracias a todos por sus conmovedoras demostraciones de afecto y solidaridad”, agregó Uribe Londoño.
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Igualmente, aseguró que es hora de pasar a la acción. “Su ejemplo nos inspira; debemos pasar de la indignación a la acción. Delia (su esposa) y yo pedimos que sigamos orando por la vida de Miguel y que sigamos unidos en una sola causa: que Colombia vuelva a ser un país seguro y que haya paz y tranquilidad para todos”.
Los médicos informaron hoy que Uribe Turbay continúa en “estado crítico” y ha tenido “escasa respuesta” tras las cirugías a las que fue sometido el sábado por las heridas que sufrió ese día en el atentado.
Con información de EFE.
Es bueno ver que la gente se una para rechazar la violencia, pero a veces siento que solo hablamos y no hacemos mucho más. Hay que pasar de las palabras a las acciones, porque al final del día, eso es lo que realmente cuenta.
Es bueno ver que en momentos difíciles, la gente puede unirse por una causa común. Sin embargo, es triste que esto tenga que suceder por la violencia y no por algo positivo. Deberíamos buscar maneras de unirnos sin que haya tragedias de por medio.