
Seúl, 1 de junio de 2025 — Corea del Sur se encuentra en la antesala de unas elecciones presidenciales anticipadas, programadas para el 3 de junio, en un contexto de profunda crisis política que ha sacudido los cimientos de su democracia. La destitución del expresidente Yoon Suk-yeol, tras la controvertida declaración de ley marcial en diciembre de 2024, ha dejado al país en una situación de incertidumbre institucional y social.
El Tribunal Constitucional confirmó por unanimidad la destitución de Yoon el 4 de abril de 2025, marcando la segunda vez en la historia del país que un presidente es removido de su cargo por juicio político. La medida fue consecuencia de la imposición de la ley marcial sin justificación suficiente, lo que generó protestas masivas y una polarización sin precedentes en la sociedad surcoreana.
Candidatos proponen reformas para restaurar la confianza

En este clima de desconfianza, los principales candidatos presidenciales han centrado sus campañas en propuestas de reforma constitucional. Lee Jae-myung, del Partido Democrático, sugiere enmendar la Constitución para dificultar la imposición de la ley marcial, requiriendo aprobación parlamentaria en 24 horas. Por su parte, Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular, propone limitar el mandato presidencial a tres años para sincronizarlo con las elecciones legislativas.
Ambos candidatos coinciden en la necesidad de descentralizar el poder ejecutivo y fortalecer los mecanismos de control y equilibrio, en respuesta a las fallas institucionales evidenciadas durante la crisis. Estas propuestas buscan restaurar la confianza ciudadana en las instituciones democráticas del país.
Impacto económico y social de la crisis
La crisis política también ha tenido repercusiones económicas significativas. El Banco de Corea redujo su proyección de crecimiento para 2025 a entre 1.6% y 1.7%, citando la incertidumbre política y eventos como el desastre aéreo de Jeju Air como factores que han enfriado el sentimiento económico y reducido la inversión.
Además, la polarización social se ha intensificado, con manifestaciones tanto a favor como en contra del expresidente Yoon, incluso en condiciones climáticas adversas. Esta división refleja una sociedad profundamente afectada por los recientes acontecimientos y ansiosa por un liderazgo que pueda unificar al país.