
La decisión frena detenciones por estatus migratorio
Miles de estudiantes internacionales respiran aliviados… por ahora
Un juez federal en California le puso un freno a los intentos de la administración de Donald Trump por cancelar el estatus legal de miles de estudiantes extranjeros. La medida, aunque temporal, impide que sean arrestados o deportados solo por su estatus migratorio, mientras se resuelve una demanda clave.
El juez Jeffrey S. White, con sede en Oakland, fue quien firmó esta orden judicial. A diferencia de otros tribunales, que han protegido únicamente a los demandantes directos, White extendió su fallo a todo el país, argumentando que las acciones del gobierno han afectado a miles de jóvenes que estudian bajo la visa F-1.
La demanda fue presentada por más de veinte estudiantes que perdieron su estatus legal sin previo aviso a principios de abril, cuando el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) ejecutó cancelaciones masivas. En total, más de 4,700 estudiantes se vieron afectados, algunos sin siquiera saber por qué.

Estudiantes en la mira: cotejan nombres con base de datos del FBI
Durante el juicio, funcionarios del gobierno admitieron que compararon los nombres de los estudiantes con una base de datos del FBI que incluye desde sospechosos hasta personas arrestadas, incluso si los cargos fueron retirados o nunca formalizados. Ante esta incertidumbre, varios jóvenes decidieron salir del país por su cuenta.
El gobierno sostiene que actuó bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, y que incluso restauró el estatus legal de algunos afectados. Pero el juez señaló que esto no borra el daño causado, ya que las cancelaciones iniciales siguen registradas y podrían perjudicar futuras solicitudes de visa o trámites migratorios.
Críticas a las políticas migratorias de Trump
El juez White fue más allá: cuestionó la forma en que la administración ha cambiado las reglas migratorias, incluso durante procesos legales. Advirtió que no hay garantías de que los estudiantes no vuelvan a ser objetivo de medidas arbitrarias.
Este caso llega en un contexto de alta tensión migratoria. Según una encuesta del Centro AP-NORC, la mayoría de los estadounidenses se oponen a revocar visas a estudiantes por razones políticas, como participar en protestas pro-palestinas.
De hecho, 6 de cada 10 adultos con estudios universitarios están en contra de cancelar visas por estas razones, y solo 3 de cada 10 apoyan estas políticas.