
La presencia de estudiantes internacionales en Harvard está en peligro tras una serie de acciones tomadas por la administración Trump. El gobierno ha exigido a la universidad entregar registros sensibles, como antecedentes disciplinarios y materiales audiovisuales relacionados con sus alumnos extranjeros. Si no cumple en 72 horas, podría perder su capacidad para seguir recibiendo a estudiantes no estadounidenses.
Harvard respondió con un comunicado contundente, calificando la medida como una represalia ilegal. La universidad explicó que los estudiantes internacionales en Harvard provienen de más de 140 países, y su aporte académico y cultural es fundamental. La institución reafirmó su compromiso con estos alumnos y expresó su preocupación por el daño que esta decisión podría causar, no solo a su comunidad, sino al país entero.


Actualmente, casi 7.000 estudiantes extranjeros forman parte de la universidad, lo que representa el 27% del total de su matrícula. Muchos de ellos se verían directamente afectados si Harvard pierde su autorización para recibirlos. Esto generaría un vacío importante en la vida académica y afectaría la diversidad que caracteriza al campus.
La Casa Blanca ha presionado a Harvard para cambiar sus políticas de contratación, admisión y enseñanza, en un esfuerzo por combatir el antisemitismo. Aunque la universidad asegura que ya ha tomado medidas, el gobierno insiste en imponer nuevas condiciones, algunas de las cuales podrían vulnerar la libertad académica.
Entre las exigencias también se encuentra la entrega de registros electrónicos, videos y audios relacionados con actividades supuestamente ilegales o peligrosas. Las autoridades buscan controlar lo que sucede en el campus, pero Harvard afirma que este tipo de medidas intentan regular el pensamiento y las ideas que se expresan dentro de la institución.
La administración Trump ha intentado reducir el número de visas para estudiantes extranjeros desde hace tiempo. Estas acciones han causado incertidumbre y confusión en muchas universidades. En algunos casos, incluso se ha retirado el permiso de estancia a alumnos que participaron en protestas o tuvieron antecedentes menores, como infracciones de tránsito.