MÉRIDA.- La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) advierte sobre una agudización de la crisis en el campo, agobiado por la falta de políticas públicas adecuadas y la deserción de jóvenes que no se sienten atraídos por las actividades agropecuarias.
Guillermo Cauich Durán, dirigente de esa central campesina en Yucatán, convoca a un nuevo pacto rural que considere, entre otras cosas, mayor inversión en infraestructura, asistencia técnica, castigo a invasores ejidales.
Y principalmente, el combate a la mafia agraria incrustada en instituciones de gobierno.
En cuanto a los jóvenes, dice que la emigración de la zona rural a otros destinos se debe a la falta de oportunidades y de recursos.
El programa federal “Jóvenes construyendo el futuro” es insuficiente, señala.
Ser campesino, una vocación en riesgo
Sobre la propuesta de nuevo pacto rural, Cauich Durán afirma que la vocación productiva del campo está en riesgo y por eso es urgente tomar medidas contundentes para rescatarla.
“Los caminos saca-cosechas son fundamentales para reducir costos y llevar productos a los mercados”.
El dirigente señala que el nuevo pacto rural debe contener lo siguiente:
1) Censo de productores.— Es necesario, enfatiza, levantar un censo de productores agrícolas, pecuarios y acuacultores para conocer sus necesidades y potenciales.
2) Inversión en infraestructura.— Debe estar orientada a la construcción de caminos, carreteras y sistemas de riego para mejorar la productividad y competitividad del agro yucateco.
3) Modernización del agro.— Esto se debe lograr con tecnologías modernas y sostenibles destinadas a mejorar la producción y reducir los costos.
4) Asistencia técnica.— Es fundamental proporcionar apoyo técnico y tecnológico a los campesinos para mejorar la producción y la gestión de sus unidades productivas.
5) Inversión en producción de alimentos.— Se debe aumentar la inversión en la producción de alimentos para garantizar la autosuficiencia alimentaria.
6) Apoyo al transporte.— La propuesta es proporcionar apoyos para adquirir camiones de carga destinados al transporte de animales y productos del campo.
7) Certidumbre de las tierras ejidales.— Es fundamental proteger las tierras ejidales con vocación productiva agrícola y forestal. El Estado debe intervenir para lo siguiente:
- Evitar la invasión y venta ilegal de tierras ejidales, con castigo a aquellos que invaden y venden esas extensiones de manera ilegal.
- Erradicar la mafia agraria. Para esto es imprescindible combatir la corrupción y la mafia incrustada en las instituciones agrarias y gubernamentales.
- Un modelo de producción y bienestar.— El objetivo es hacer del agro yucateco un modelo de producción y bienestar para los ejidatarios y campesinos. Esto se logrará mediante la aplicación de políticas públicas efectivas y la inversión en infraestructura y modernización.
9) Un llamado a la acción.— Es hora de renovar el compromiso con el campo yucateco y con los campesinos que trabajan la tierra. Es necesario aplicar políticas públicas efectivas para impulsar la producción agropecuaria y mejorar la calidad de vida de las familias rurales.
Deserción de jóvenes en el campo yucateco
Cauich Durán aborda en la entrevista otro ángulo de la crisis que, según recalca, azota al campo yucateco.
“La falta de interés de los jóvenes en trabajar en el agro es un problema grave que afecta la producción y la soberanía alimentaria”.
En su opinión, la emigración de los jóvenes de la zona rural a otros destinos se debe a la falta de oportunidades y de recursos.
Ausencia de programas
También menciona las siguientes causas de la emigración:
Falta de programas de desarrollo integral.— Esto se refiere a la ausencia de programas que brinden apoyos, recursos y créditos accesibles para generar empleos e ingresos en las comunidades rurales y ejidos.
Condiciones laborales precarias.— Largas horas de trabajo bajo el sol, la dependencia de las condiciones climáticas y los escasos recursos condenan a vivir en la precariedad.
Falta de oportunidades de superación.— La ausencia de opciones para mejorar la calidad de vida y acceder a mejores condiciones laborales es una de las carencias más notorias.
Insuficiente apoyo
El representante de la UNTA en Yucatán también señala que el programa federal “Construyendo el futuro” es insuficiente para arraigar a los jóvenes en las comunidades rurales.
“No es suficiente para atraer a los jóvenes al campo. Es necesario que el gobierno haga más atractivas las actividades agropecuarias, brindando herramientas y recursos para que los jóvenes sean emprendedores y puedan vivir dignamente”.
Al hablar del papel del Estado indica que éste debe promover el cambio generacional en el agro yucateco, con los medios necesarios para que los jóvenes sean emprendedores en el campo y en el mar.
“Debe impulsar una nueva cultura emprendedora para sacar del rezago y del abandono al agro”.
A continuación enumera algunas propuestas:
- Inversión en tecnología e infraestructura para mejorar la productividad y la competitividad.
- Acceso a créditos y recursos para que los jóvenes puedan emprender proyectos productivos.
- Capacitación y formación para que los propios jóvenes puedan desarrollar habilidades y competencias en el agro.
- Mejoría de las condiciones laborales y de vida en el campo, garantizando acceso a servicios básicos y derechos en el trabajo.
“Seguimos firmes en la lucha contra la desigualdad, la injusticia y la pobreza que imperan en el campo yucateco y mexicano”, añade.
“Es necesario frenar la corrupción y el influyentismo en el gobierno y garantizar que los recursos lleguen a los pequeños productores rurales”.
Es triste ver cómo el campo yucateco sigue en problemas. Los agricultores realmente necesitan más apoyo y menos mafias que les pongan trabas. Es hora de que se escuchen sus voces y se tomen acciones concretas. La agricultura es vital para la región y no se puede dejar de lado.
Es triste ver cómo el campo en Yucatán sigue en problemas. Los agricultores realmente necesitan más apoyo y menos mafias que solo complican las cosas. Si no se hace algo pronto, la situación va a seguir empeorando, y eso afectará a todos. Es hora de que se escuchen sus demandas y se actúe de verdad.
Es triste ver cómo el campo yucateco sigue en crisis. Los agricultores están pidiendo ayuda y un cambio real, pero parece que las promesas no se cumplen. Es hora de que se tomen en serio sus necesidades y se les brinde el apoyo que realmente merecen. Sin ellos, no hay comida en nuestras mesas.