
Cada elección papal marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia.
Entre tradiciones, símbolos y decisiones, se definen no solo liderazgos, sino también el rumbo espiritual y pastoral de millones de fieles en el mundo.
La Iglesia ha designado a un Pastor formado en la unidad, heredero de una tradición antigua y llamado a guiar su porvenir.