
El nuevo papa León XIV mencionó en español a su “querida diócesis de Chiclayo” durante su presentación como nuevo líder de la Iglesia Católica. ¿Qué dijo, por qué se refirió a esa ciudad y dónde queda Aquí, la información.
“Y si me permiten también un saludo a todos aquellos, en modo particular, a mi querida Diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo”, dijo durante su mensaje en el balcón de la basílica de San Pedro.
¿Por qué el papa León XIV vivió en Chiclayo?
Y es que el nuevo Papa es de origen estadounidense pero ha pasado gran parte de su vida fuera de Estados Unidos, especialmente en América Latina. En 1985 llegó como misionero a Perú, donde trabajó durante décadas en zonas rurales de la diócesis de Chulucanas.
Para 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico en Chiclayo, donde finalmente fue consagrado obispo. En 2015 adquirió la nacionalidad peruana, gesto que consolidó su vínculo con la región.
Dejó el obispado en 2023, cuando fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, puesto que lo llevó al Vaticano.
¿Dónde está Chiclayo?
Chiclayo es una ciudad ubicada en la costa norte del Perú, en el departamento de Lamabayaque. Es la capital de la provincia homónima y se encuentra a 13 kilómetros del océano Pacífico. Está a 770 kilómetros de Lima, la capital. La comunidad fue fundada en 1720 y se convirtió en ciudad en 1835.
Se trata de una ciudad calurosa, con una temperatura promedio de 36 grados. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática de Perú es la cuarta ciudad más poblada del Perú y albergaba en el año 2007 una población de 524,442 habitantes.
Leer. ¿Quién es Robert Prevost, el nuevo papa León XIV? (Biografía)
Es genial que el nuevo papa se acuerde de Chiclayo y lo mencione en su primer discurso. Eso muestra que no se olvida de sus raíces y que le importa la gente de allí. Es un buen gesto que puede hacer sentir a la comunidad más conectada con él. Sin embargo, espero que no se quede solo en palabras y que realmente haga algo por esa diócesis. Las promesas son buenas, pero las acciones son las que cuentan.
Es genial que el nuevo papa se acuerde de su antigua diócesis en Chiclayo. Eso muestra que no olvida sus raíces y que tiene un cariño especial por la gente de allí. Estos gestos son importantes, porque hacen sentir a la comunidad valorada y conectada con la iglesia. Sin embargo, espero que no se quede solo en palabras y que realmente se preocupe por las necesidades de la gente de Chiclayo.