Las demandas laborales también se replicaron en Alemania, España e Italia
El Día del Trabajador en Francia se vivió con gran tensión este 1 de mayo de 2025. Las protestas del Día del Trabajador en París y otras ciudades como Lyon terminaron en enfrentamientos entre manifestantes y la policía. En la capital, miles de personas se congregaron bajo el liderazgo de sindicatos como la CGT, reclamando mejoras laborales, justicia social y el rechazo a políticas de extrema derecha. La situación escaló cuando algunos manifestantes enmascarados se enfrentaron con la policía, lo que desencadenó el uso de gases lacrimógenos y momentos de caos en varias zonas.
En Lyon, la escena fue similar. La policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los participantes, lo que generó tensión en el centro de la ciudad, especialmente cerca del puente Gallieni. Videos compartidos en redes sociales muestran a los manifestantes intentando devolver los botes de gas, mientras exigían respeto a sus derechos. Estas protestas del Día del Trabajador fueron organizadas por las ocho principales federaciones sindicales de Francia, en un llamado colectivo por la paz internacional, la equidad social y la defensa del empleo.
Durante su discurso en París, Sophie Binet, líder de la CGT, recalcó que la crisis social en Francia sigue sin resolverse. «Estamos aquí para devolverle el protagonismo a los trabajadores», afirmó. Criticó también la reforma de pensiones que el gobierno impulsa y que ha generado un profundo malestar en sectores sindicales, provocando incluso el retiro de la CGT de las negociaciones. Binet también subrayó que los salarios no han recuperado los niveles previos a la pandemia y que las pensiones siguen siendo un tema ignorado por las autoridades.
El fenómeno no fue exclusivo de Francia. Las protestas del Día del Trabajador también se replicaron en Alemania, donde más de 310.000 personas salieron a las calles para exigir aumentos salariales y mejores condiciones en medio de una economía en recesión. En España, las movilizaciones exigieron una jornada laboral de 37,5 horas semanales, y en Italia se reclamó por más seguridad laboral, tras un alarmante aumento en las muertes en el trabajo durante el último año.
En otros puntos de Europa, como Grecia y Serbia, también hubo movilizaciones importantes. En Grecia, los sindicatos organizaron una huelga general de 24 horas, mientras que en Serbia los reclamos apuntaron a una reforma laboral más justa y acciones contra la corrupción. En Ginebra, trabajadores de agencias de la ONU protestaron contra los recortes financieros, agravados por el retiro de fondos de parte del gobierno estadounidense.
Estambul fue otro foco de tensión. Al menos 212 personas fueron arrestadas al intentar manifestarse en la Plaza Taksim, un lugar simbólico para el movimiento obrero turco pero prohibido para concentraciones por el actual gobierno. La represión fue inmediata, con fuerte presencia policial. Así, este Día del Trabajador en Europa reflejó un clima de creciente insatisfacción social, agravado por crisis económicas, reformas impopulares y el temor al avance de políticas autoritarias.

Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación. Sin embargo, a veces siento que las promesas se quedan en palabras y no se ven resultados reales. Ojalá esta vez sí se cumplan las expectativas y se haga algo concreto.
Me parece genial que se hable de este tema, porque es algo que nos afecta a todos. Sin embargo, creo que a veces se le da más importancia a las palabras que a las acciones. Necesitamos ver resultados concretos y no solo promesas.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se hacen anuncios grandiosos sin un plan claro. Es importante que no solo se queden en palabras, sino que realmente se implementen acciones efectivas. La gente necesita ver resultados concretos, no solo promesas.