
AGUASCALIENTES.— Lo que debía ser una tarde de felicidad terminó en tragedia para una familia de Aguascalientes, pues Marcelo, un niño de 10 años, murió a causa de una severa caída cuando jugaba en un brincolín.
La muerte ocurrió el pasado 28 de abril, cuatro días después de sufrir grave lesión en la cabeza por el accidente en un salón de fiestas ubicado en la calle Jorge Reynoso, en el fraccionamiento Galerías.
De acuerdo con medios informativos de Aguascalientes, el accidente ocurrió el 24 de abril durante una fiesta de cumpleaños a la que Marcelo asistió con su madre, Xóchitl Guadalupe, y otros compañeros de escuela.
Niño cae de brincolín a 4 metros de altura
El menor jugaba junto con otros tres niños cuando, al rebotar mal en una estructura inflable de unos cuatro metros de altura, cayó fuera del área segura y se golpeó la cabeza contra el suelo.
Los organizadores del evento solicitaron auxilio y poco después llegaron paramédicos del Instituto de Servicios de Salud del Estado (ISSEA) quienes trasladaron al niño al Hospital General de Zona No. 2 del IMSS y posteriormente al Hospital 1, donde permaneció internado.
Sin embargo, el pasado lunes 28 de abril, cuando se le preparaba para una cirugía, Marcelo sufrió un paro respiratorio y, pese a los esfuerzos por reanimarlo, perdió la vida.
Advirtieron fallas de seguridad en la sala de fiestas
Tras la tragedia, la madre del menor reveló que semanas antes otra madre de familia había reportado al establecimiento por no cumplir con las condiciones mínimas de seguridad.
Según su testimonio, había amplios espacios entre las camas elásticas y los bordes metálicos, por donde ya habían ocurrido otras caídas. La única respuesta de los encargados fue colocar cinta negra en la zona, subrayó.
Es realmente triste que un momento de diversión se haya convertido en una tragedia. Los padres deben estar devastados. Esto nos hace pensar en la importancia de la seguridad en estos juegos, porque a veces no se toman las precauciones necesarias y pueden pasar cosas muy graves. Es un recordatorio de que siempre hay que estar atentos y cuidar a los niños en todo momento.
Es muy triste que algo tan divertido como un brincolín termine en una tragedia así. Deberían asegurarse de que estos juegos sean más seguros para evitar que ocurran accidentes tan graves. La diversión de los niños no debería convertirse en un momento tan doloroso para sus familias.
Es muy triste escuchar sobre lo que le pasó a ese niño. Las fiestas infantiles deberían ser momentos de alegría, no de tragedia. Es importante que los padres y organizadores de eventos se aseguren de que todo esté seguro, porque estos accidentes pueden evitarse. Hay que tener más cuidado con los juegos para que los niños puedan disfrutar sin riesgos.