
Alrededor de 61 mil personas dieron el último adiós al papa Francisco en la basílica de San Pedro, cuando se cumple la segunda jornada de exposición del féretro desde que se abrió el velatorio, informó la oficina de prensa del Vaticano.
Ver esta publicación en Instagram
Francisco yace dentro de un féretro de madera, sin el tradicional catafalco, en una plataforma casi a ras del suelo, como él había indicado y situado en el altar de la Confesión frente a la tumba de San Pedro a los pies del baldaquino de Bernini.

El sábado, tras el funeral, su cuerpo será llevado a la basílica romana de Santa María La Mayor para ser enterrado en una capilla, tal y como el pontífice argentino dispuso en vida por ser muy devoto de la Virgen que custodia, la ‘Salus populi romani’.




Con información de EFE
Es impresionante ver cómo la gente se une para despedir a alguien tan importante como el papa Francisco. La basílica de San Pedro se llena de emociones y recuerdos, pero también me parece un poco triste que solo se reconozca su legado en momentos como este. Deberíamos valorar más lo que hizo mientras estaba vivo.
Es impresionante ver cómo la gente se reúne para despedir a alguien tan importante. Sin embargo, me parece un poco triste que solo se le dé ese reconocimiento al final de su vida. Deberíamos valorar más a las personas mientras están con nosotros, no solo cuando ya no están.
Es impresionante ver cómo la gente se une para despedir al papa Francisco. Su legado ha tocado a muchos y eso se nota en la cantidad de personas que se acercan a darle el último adiós. Sin embargo, me parece un poco triste que, a veces, estas ceremonias se conviertan más en un espectáculo que en un momento de reflexión. La conexión espiritual se puede perder entre tanta multitud y cobertura mediática.