Cancún, Q. R., a 24 de abril de 2025.- “Sepan que no están solos, aquí hay un gobierno estatal que los respalda y un gobierno municipal que los acompaña. Vamos a seguir trabajando unidas y unidos para que las familias vivan mejor y tengan una calidad de vida digna”, aseguró la Presidenta Municipal, Ana Paty Peralta, al atestiguar la entrega de 700 apoyos alimentarios en especie y tarjetas monetarias del programa “Comemos Todos” de manos de la Gobernadora, Mara Lezama.
Desde la unidad deportiva José María Morelos, la Primera Autoridad Municipal destacó que con este programa se reafirma el compromiso de la Gobernadora, de apoyar a los que más lo necesitan, no solo con alimento en la mesa, sino que también con justicia social y bienestar.
“Hoy se están haciendo programas a nivel estatal como nunca antes, están llegando apoyos, están llegando recursos del pueblo para el pueblo y esa es la forma de gobernar. En Cancún, reconocemos y valoramos ese trabajo incansable, de liderazgo de sensibilidad que tiene nuestra gobernadora”, destacó Ana Paty Peralta.
Por su parte, Mara Lezama indicó que en Quintana Roo se está avanzando en el objetivo de transformar vidas, poniendo como prioridad de lo público a los seres humanos.
“Comer bien es un derecho, alimentarse es un derecho y el bienestar comienza en la cocina, en las mesas, en el plato que se sirve todos los días no hay paz sin familias fuertes y no puede haber un estado justo, si hay niñas, niños y seres humanos que se van a dormir con el estómago vacío”, dijo.
Mientras que el secretario estatal de Bienestar, Pablo Bustamante Beltrán, señaló que este es el programa alimentario más grande en la historia de Quintana Roo; además de que en tres años los programas sociales del Bienestar han crecido de 50 mil familias a 57 mil y que todos los apoyos se entregan de manera gratuita y directa.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las acciones quedan solo en palabras y no se ven resultados reales. La gente necesita cambios que se sientan en su día a día, no solo promesas.